El Ayuntamiento de Corvera lanzó ayer un llamamiento a los vecinos para que cumplan la ordenanza de Protección de Espacios Públicos y eviten abandonar enseres como muebles o electrodomésticos junto a los contenedores de basura. "Esperamos que este llamamiento surta los efectos oportunos y no tener que empezar a abrir expedientes sancionadores por este motivo, puesto que la sanción por incumplimientos de esta ordenanza puede llegar a suponer una multa de hasta 600 euros", afirmó el concejal de Servicios Generales, Rafael Alonso.

El Consistorio ha detectado un incremento del abandono de elementos de gran envergadura al lado de los contenedores de basura, que "atentan contra el paisaje, la salubridad e higiene del entorno y que suponen también un coste extraordinario de mano de obra y de organización en el servicio de obras municipal", según explicó ayer el edil.

Por eso, recuerda que existe un servicio de recogida y de enseres gratuito que se realiza todos los viernes con los avisos recogidos a lo largo de la semana antes del jueves a las 15.00 horas. Las personas que deseen desprenderse de estos residuos lo tendrán que solicitar al servicio de obras a través del teléfono de avisos de recogida 985 505 762. En esa llamada se acordarán los detalles de la recogida (lugar donde el beneficiario del servicio debe depositar los enseres y hora en la que los debe depositar).

El Ayuntamiento destaca que, según la ordenanza, "está prohibido el vertido de escombros, restos de obras, muebles, enseres, aceites, neumáticos y toda clase de residuos sólidos urbanos en las vías públicas o en zonas que no estén autorizados por el Ayuntamiento, siendo responsables del incumplimiento las personas que lo realicen, y en el caso de ser transportados con vehículos, los propietarios de éstos".

Además, el gobierno local insiste en que no basta con dejar los enseres en la calle en el día fijado, el viernes, sino que es imprescindible realizar la llamada previa, ya que también está prohibido, según la ordenanza, depositarlos para que sean retirados por los camiones de la recogida domiciliaria sin contar con la correspondiente autorización para ello.