María Sánchez Velasco nació, como quien dice, con una guitarra bajo el brazo. Creció y se la colgó al hombro y comenzó a hacer acordes. Esta avilesina ahora se hace llamar "Only Mery", pero solo cuando se sube a los escenarios, algo que le encanta desde niña. Sin embargo, desde hace poco más de tres lo hace sola, "only" que dirían los ingleses. Se crió en una familia de músicos. Su padre Gonzalo siempre tocó la guitarra y su hermano Daniel es clarinetista, compositor y director. Con esos mimbres, María tenía más fácil hacer música. Aún así, nunca se lo tomó tan en serio como hasta hace unos años. Por eso, ahora ha recopilado más de diez temas con los que quiere grabar su primer disco para este año.
Con 21 años decidió ir a buscarse la vida a las islas Canarias. Primero fue a Fuerteventura y después pasó temporadas en Lanzarote. Y también se llevó su guitarra. Un tiempo más tarde decidió que su lugar estaba en otras islas, en las Baleares. Viajó hasta Ibiza y, en sus calas, se dejó llevar. Le atacó la inspiración y empezó a escribir algunos de esos temas que a día de hoy suenan en locales de su ciudad natal. Tras siete años isleños, llegó al desaparecido Rinconín de la calle Rivero. Tocaba con amigos y, poco a poco, se le iba quitando la ya tradicional timidez que le entra a una persona que canta por primera vez ante el público. Esa prueba fue superada con nota y le llevó a actuar en no pocos bares de Avilés. Anteriormente, había tocado en el bar "Itaka", junto al puerto de Ibiza "de vez en cuando".
Sus composiciones juegan con el pop melódico. Hablan de amoro, del paso de los días y también de su soledad pegada a las seis cuerdas de su acústica. En sus espectáculos de hora y media entremezcla sus temas con versiones de grupos tan dispares como "The Doors", "Rem", "Cure", John Lennon, Alaska y Coque Malla. "A veces cae algún bolero, todo depende del ambiente", señala la música avilesina. "Only Mery" se desvive en cada concierto. Pese a tocar sola o, en ocasiones, acompañada por un cajón de su amigo Guille, su música "llena" el escenario. Canta con pasión y con energía en temas como "Tiembla", "Punto y final" y "Mi música y mi soledad". Hay veces que su amiga Nazareth también se anima a hacer coros y cantar en varios temas. "Si está entre el público, le digo que se suba a cantar y si no, hay veces que ya lo hace ella", relata.
Entre tanto viaje, Sánchez Velasco ha grabado también algún que otro videoclip casero como el de "No hay princesa enamorada", ayudada por su hermana Carolina. Ahora tiene intención de grabar otros "en plan profesional".
Esta música casi autodidacta recibió clases, pero duró poco en ellas. Prefirió ser libre y tocar a su antojo. Cuando tiene tiempo, acude a una casa familiar en el concejo de Soto del Barco para inspirarse y, a veces, cuando ensaya es tal el ímpetu que sale de sus cuerdas, -de las dos, de las vocales y las de la guitarra-, que se ha llegado a emocionar.
Ahora consulta su agenda para sus dos próximos bolos: el sábado 19 en el Nuevo Rincón de Asturias a las 21.30 horas y el Jueves Santo, poco después de las 23.00 horas en el bar El Búho.
