Un argayo que afecta al cierre de una vivienda en la carretera de El Agüil a Coto Carcedo ha obligado a dejar sin uso parte de la calzada en una zona estrecha y en curva por la que circulan a diario cientos de vehículos y también decenas de ciudadanos. El desprendimiento de tierras afecta al muro de cierre de la finca en la que se encuentra la vivienda en la zona más elevada de la carretera de El Agüil a Coto Carcedo. Desde el Ayuntamiento de Castrillón ya se ha requerido a los propietarios de la edificación que acometan las obras necesarias para asegurar el cierre y evitar que los materiales sigan cayendo a la calzada, según señaló ayer el concejal de Obras, José Luis Garrido.

Hace unos años, a unos metros de la zona del argayo, se produjo otro desprendimiento, que obligó a los responsables municipales a construir una escollera para evitar que la tierra se depositara en la calzada. Los desprendimientos y el trazado de la carretera con muchas curvas son algunas de las razones por las que los vecinos de Coto Carcedo urgen al Ayuntamiento a construir un acceso peatonal desde Salinas.

El gobierno castrillonense de IU encargó a una empresa la redacción de varias alternativas para hacer la senda peatonal a Coto Carcedo. La alcaldesa y concejala de Urbanismo, Yasmina Triguero, tiene previsto presentar las tres alternativas y una posible cuarta a los vecinos de la localidad para consensuar la opción definitiva. "En las próximas semanas tenemos previsto convocar a la asociación de vecinos de Coto Carcedo para presentar a los residentes las alternativas y que opten por una", explicó Garrido.

El coste de las obras podría rondar entre 400.000 euros la más barata y más de 600.000 euros la más cara. El proyecto incluirá también las expropiaciones o cesiones de los propietarios de los terrenos afectados. El Ayuntamiento ya cuenta con la autorización de Feve, pero también será necesario modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) o aprobar la adaptación del mismo a la ley del Suelo del Principado.