La transcripción y estudio de una vieja topografía médica anónima por parte de Iván Muñiz, doctor en Historia y técnico en Patrimonio Cultural del Ayuntamiento de Castrillón, está permitiendo indagar en nuevos datos arqueológicos que modifican y amplían los que se conocían hasta ahora sobre los yacimientos castrillonenses. El estudio que está realizando Iván Muñiz del documento forma parte del proyecto en el que está inmerso de recuperación de documentos históricos del concejo para su inclusión en una base de datos.
La topografía médica fue escrita hacia 1909-1910 y enviada a la Real Academia de Medicina para optar al Premio Roel. "El manuscrito no está firmado, pero su autor conocía bien la historia y las características del concejo de Castrillón. Por la misma época, el doctor José María Pérez, un hombre muy culto, redactó un documento similar", señaló Muñiz.
Uno de los hallazgos más importantes que revela la topografía, según Muñiz, se refiere al descubrimiento de una tumba en un peñasco calizo de Pillarno que quizá pueda identificarse con la Peñona de la cueva del Hueso, lugar donde se ha catalogado un castro incluido en la Carta Arqueológica y el Inventario de Patrimonio Asturiano (IPAA). "El descubrimiento aporta nuevos datos que inciden en los numerosos interrogantes arqueológicos del enclave y aumentan su interés. El autor de la topografía hablaba claramente de la existencia de señales de lo que llama castro o estación militar que hoy, si efectivamente se trata de la Peñona, son inapreciables", indicó Muñiz. En la cueva del Hueso se realizaron hace algunos años excavaciones arqueológicas coordinadas por la doctora Gema Adán Álvarez que permitieron identificar instrumental prehistórico y piezas paleontológicas, importantes para los especialistas.
Iván Muñiz manifestó que la referencia a la cueva del Hueso en la topografía médica que esta transcribiendo no es la única mención de interés. El autor realizó un dibujo de la lápida romana de Peñarrey e incluyó nuevos datos inéditos sobre otro hallazgo en la iglesia de Santa María del Mar. "Según el autor, en las inmediaciones de la iglesia de Santa María del Mar, con motivo de las obras de construcción de la carretera de Piedras Blancas, aparecieron una serie de sepulcros realizados con losas en cuyo interior sólo se conservaban improntas de la osamenta. Es, sin duda alguna, la primera evidencia arqueológica que conocemos sobre la necrópolis del templo, citado ya en documentos de los siglos X-XII como una propiedad de San Salvador de Oviedo que administraba industrias de sal", concluyó Iván Muñiz.
