La oposición avilesina ve favoritismo hacia una empresa en el ahora anulado concurso de telefonía y considera justificado su recelo hacia los reconocimientos extraordinarios de crédito para pagar facturas municipales pendientes. Tanto el portavoz del PP, Carlos Rodríguez de la Torre, como el concejal de Somos Primitivo Abella y el portavoz de IU, Alejandro Cueli, se mostraron ayer de acuerdo en señalar que el Ayuntamiento no había actuado adecuadamente, primero por prorrogar durante tanto tiempo el contrato con Telefónica y ahora al sacar a licitación el concurso con un pliego de condiciones que no sólo obligaba a instalar unos aparatos informáticos de una marca determinada, algo contrario a la normativa, sino que además no premiaba las rebajas por encima del 16 por ciento respecto al precio máximo de licitación. La Alcaldesa, Mariví Monteserín, suspendió el concurso después de que una de las empresas interesadas presentara un escrito ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales.

Rodríguez de la Torre mostró ayer su preocupación por el riesgo de irregularidades, y subrayó que la telefonía es un sector que en los últimos tiempos está reduciendo sus costes, y que sin embargo el Ayuntamiento de Avilés no hizo nada por rebajar la tarifa mientras duró la vinculación con Telefónica. "Además tardó en sacarse a concurso. Este fue uno de los motivos por el que mostramos nuestra oposición a los créditos extrajudiciales. Las cosas hay que hacerlas en tiempo y en forma, y ahora estamos pagando de más por no haber hecho las cosas en su momento", señaló. El portavoz del PP considera que el gobierno tenía que haber negociado a la baja ya durante la prórroga, y ahora supervisar bien el pliego. "Es hora de rectificar y hacer un nuevo pliego donde puedan participar todas las operadoras. Es un error garrafal que esto no esté ya resuelto, ha perjudicado los intereses de los avilesinos", subrayó.

El concejal primitivo Abella se refirió también a los reconocimientos extrajudiciales de crédito. "Ahora la gente entenderá mejor el argumento que empleábamos de que hay algunos reconocimientos justificados y otros no, como éste. Contratos que ya vencieron, que se tenían que haber negociado nuevas condiciones y no fue así", dijo. Abella cuestionó también por qué ahora en el proceso de licitación se ve que una empresa cuenta "con tanto favoritismo".

"Es un claro ejemplo de que teníamos razón con los reconocimientos de crédito", coincidió Alejandro Cueli. Para el portavoz de IU fue la fiscalización de la oposición la que obligó al gobierno a sacar a concurso un contrato que ya llevaba largo tiempo prorrogado, "pero más que a un concurso limpio parece a un concurso amañado". Cueli exigirá explicaciones: "No consentiremos poner la alfombra roja a la corrupción".