Los socialistas castrillonense están inmersos en una nueva crisis tras la dimisión de dos miembros de la ejecutiva local que lidera el portavoz municipal, Jesús Cabrales. Las renuncias de David Casado, secretario de política municipal, y de María Teresa Álvarez, secretaria de administración, se hicieron efectivas en la asamblea ordinaria que los miembros del PSOE celebraron la noche del lunes. La tensión se debió al apoyo del partido a los presupuestos del gobierno de IU.
Cabrales sí logró el apoyo de gran parte de los militantes que asistieron a la asamblea a la gestión realizada por la ejecutiva. Contó con 31 votos a favor, 16 en contra y 3 abstenciones. La agrupación socialista de Castrillón cuenta actualmente con 125 militantes, 15 menos que hace un año.
"Fue un cruce de insultos entre los que se quedan en la ejecutiva y los que se fueron", señala una fuente conocedora de los problemas cíclicos de los socialistas castrillonenses. "Fue una asamblea muy bronca con descalificaciones del secretario general hacia algunos militantes", añade otra fuente.
Los militantes contrarios a la ejecutiva local echaron en cara a Cabrales el apoyo de los tres concejales del grupo municipal al presupuesto municipal de 2016 presentado por el gobierno castrillonense de IU. "Cabrales no contó con nadie para dar el apoyo a las cuentas y, lo peor, es que el presupuesto de IU no incluye ninguna de las propuestas que llevábamos en el programa electoral de las pasadas municipales de 2015", señaló otra socialista.
La ejecutiva que lidera Cabrales fue elegida en octubre de 2012 y, apenas dos años después, se produjeron las primeras dimisiones al presentarse el secretario general como candidato a la Alcaldía por el PSOE de Castrillón para las elecciones de 2015. "Siempre dijo que él no sería el candidato y no cumplió. Luego dijo que dejaría la secretaria general al ser concejal y tampoco. Sí anunció que no optaría a la reelección", afirmaron entonces los críticos.
