Vivía en la calle, donde ayer encontró la muerte. Un hombre de mediana edad que de tanto en cuando solicitaba cobijo en el albergue de transeúntes de Avilés perdió la vida supuestamente por un fallo cardíaco a pocos metros de dicho centro, en el cruce de la calle de La Estación con Carreño Miranda. El suceso ocurrió poco después del mediodía, a una hora de importante actividad comercial en el barrio marinero.

El fallecido se sintió indispuesto a media mañana y alertados por algunos vecinos, dos agentes de la Policía Nacional se desplazaron hasta el barrio de Sabugo para prestar atención al "sin techo". El vagabundo supuestamente rechazó que los agentes alertaran a los servicios sanitarios de su situación y estos optaron por seguir con la patrulla, siempre según testigos presenciales. Unos minutos después, el hombre, de entre 40 y 50 años, se desplomó y recibió ayuda por parte de algunos viandantes. Pero ya no respondía a ninguna pregunta. Al menos cinco personas entre tanto se dedicaron a llamar a los servicios de emergencia y a las fuerzas del orden. Algunos testigos criticaron la "tardanza" de los servicios de emergencias.

El "sin techo" recibió la primera atención por parte de un médico fuera de servicio que paseaba por la calle de La Estación con su hija en carricoche. El hombre se detuvo a reanimar al vagabundo, apenas sin pulso. Con la ayuda de una chica a la que le iba diciendo qué debía hacer le practicó un masaje cardiaco. Dos agentes de la Policía Local, alertados a través del 112 Asturias a las 12.29 horas, se personaron en el barrio de Sabugo en menos de diez minutos. Ambos avisaron a su vez a los servicios sanitarios, que llegaron a Sabugo media hora después desde que el vagabundo cayó al suelo fulminado supuestamente por un infarto. Dada la gravedad que presentaba el usuario del albergue de transeúntes, los propios sanitarios advirtieron del suceso a los profesionales de la uvi, que tardaron unos cinco minutos en llegar al barrio.

Los médicos del servicio de atención médica urgente trabajaron durante un cuarto de hora en la reanimación del vagabundo ocultos tras una sábana y, poco después, confirmaron su muerte. En el lugar de los hechos se quedaron dos agentes custodiando el cadáver hasta que llegaron profesionales del Juzgado que ordenaron el levantamiento del cadáver.

Del vagabundo que murió ayer en Avilés poco se sabe en el vecindario. "Los datos son confusos", manifestaron medios policiales. Mientras, desde la ventana del albergue de transeúntes, uno hombre despedía al hombre, que yacía tapado con una sábana blanca sobre las baldosas de La Estación. La Policía Nacional está ahora a cargo de la investigación.