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El plan del casco histórico permitirá la construcción de unas 60 viviendas

La oposición aplaude el rescate de la muralla

actuaciones del plan. Arriba, la plaza de José Martí. Sobre estas líneas, a la izquierda, solares de la calle Rivero por donde se comunicará con el parque de Ferrera y, a la derecha, capilla de Las Alas. MARA VILLAMUZA

El nuevo plan de mejora del casco histórico, que incluye once actuaciones, permitirá la construcción de unas 60 viviendas en las zonas afectadas, sobre todo, en el entorno de las calles de Las Alas y Marcos del Torniello y en la plaza de José Martí, donde habrá nuevas edificaciones residenciales. El documento urbanístico, que será debatido por los grupos municipales en el pleno del mes de abril, incorpora un incremento en la edificabilidad residencial de 3.388 metros cuadrados mientras que para no residencial (equipamientos privados) es de 1.085 metros cuadrados y para dotaciones (equipamientos públicos), 1.000 metros cuadrados.

A lo que ha renunciado el Ayuntamiento, como también había hecho en el plan anterior -tumbado por el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) hace dos años-, es al diez por ciento que le correspondería para aprovechamientos públicos. "El Ayuntamiento no sería capaz de absorber nuevos equipamientos, pero ni ahora ni en el futuro. Se ve el plan desde una perspectiva diferente, aunque no se renuncia a lo ambicioso que era el anterior y creemos que todas las actuaciones son factibles económicamente. Buscamos instrumentos de gestión que sean más efectivos ahora", aseguró ayer Luis Ramón Fernández Huerga, concejal de Urbanismo.

Y es que uno de los problemas del plan de Carlos Ferrán era que todas las actuaciones estaban ligadas unas a otras, lo que hacía mucho más complicado su desarrollo. "Ahora intentamos que se resuelvan por sí mismas y se otorga la iniciativa a la parte privada", recalcó Huerga. Ése es uno de los puntos positivos que también ve la oposición. "Fueron a lo que era más posible y aquello que era problemático quedó fuera. Es positivo que las actuaciones ahora sean individuales en cuanto al reparto de cargas; el de antes ligaba unas a otras y era imposible", comentó Constantino Álvarez, concejal del PP. Alejandro Cueli, portavoz de IU, también aseguró que ese desglose de las operaciones puede facilitar "que salgan adelante". "Son independientes unas de otras", recalcó Cueli.

Así las cosas, Constantino Álvarez aseguró que "la música" del nuevo plan especial del casco histórico "suena bien, pero falta por conocer la letra pequeña". Para los grupos de la oposición un hecho importante será la recuperación de un tramo de la antigua muralla medieval, en las inmediaciones del parque del Muelle, una reivindicación vecinal que también hicieron suya alguno de los partidos avilesinos, como el PP e IU.

Constantino Álvarez, no obstante, aseguró que su partido analizará "más a fondo" la documentación presentada por el gobierno local para comprobar si realmente hay consenso con los propietarios de las zonas afectadas "que garantice que puede salir adelante" -el PSOE asegura que tanto el gobierno como los técnicos han hablado con la mayoría de los dueños- y cómo se han adaptado las sugerencias planteadas por Patrimonio al plan.

Respecto al rescate del paño de muralla en el entorno de la iglesia de San Antonio de Padua, el concejal del PP confía en que el Ayuntamiento negocie "soluciones amistosas" con los propietarios de las casas que hay que derribar: "Hay que intentar hacer las cosas bien y que los vecinos tengan una justa compensación económica". Álvarez tiene dudas, no obstante, por la actuación de "Los siete enanitos" ya que hay "problemas" con la propiedad. "El primer plan especial del casco histórico fue un fracaso de los socialistas. Esperamos que en esta ocasión hayan aprendido", concluyó.

Somos Avilés aseguró ayer que tienen que hacer un análisis exhaustivo de la documentación aunque aplaude alguna de las actuaciones, como la de la muralla. La concejala Yolanda Suárez planteó la posibilidad de que los vecinos puedan dar su opinión sobre el plan a través de una consulta. Izquierda Unida, por su parte, confía en que el gobierno, en el nuevo plan, "haya aprendido de los errores". "Se han tenido en cuenta los informes de patrimonio y, aunque puede haber alegaciones, parece que todo apunta a que puede salir adelante. Hay que seguir en la línea de la negociación con los particulares y conseguir el consenso para que no haya posibles contratiempos en su desarrollo del plan", dijo Alejandro Cueli.

Carmen Pérez Soberón, portavoz de Ciudadanos, afirmó que el documento es un "proyecto fundamental para el futuro de Avilés" y confía en poder colaborar en su desarrollo. Finalmente, Agustín Sánchez, de Ganemos Avilés. Reprochó que el plan no sea más "que un catálogo de solares en ruinas del casco antiguo" y de "acuerdos con sus promotores, a los que se les premia por haber llevado a la ruina a los edificios catalogados con el 10 por ciento del aprovechamiento que le corresponde al Ayuntamiento". "No hay un plan global sobre el casco histórico sino sobre parcelas concretas. Hay algunas sobre las que no se hace nada, como la que hay en la plaza de España o en el último tramo de Galiana. Ni tampoco propuesta de intervención sobre edificios que podrían presentar dificultades antes de que se deterioren irreversiblemente", afirmó Sánchez.

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