Los vecinos residentes entre los número 21 y 49 de la calle González Abarca de Avilés quedaron ayer por la tarde varias horas sin agua en sus domicilios como consecuencia de la rotura de la traída a la altura de la entrada a la finca de la residencia de ingenieros. Una brigada de la empresa de aguas se hizo cargo de los trabajos de reparación, que habían concluido al atardecer.