La "guerra de la xarda" aviva las hostilidades entre el Gobierno central en funciones y el del Principado, cuyos responsables en materia pesquera no dan crédito a la nueva "agresión" de que ha sido objeto la flota asturiana. En esta ocasión, el motivo del enfrentamiento es un recorte de 30.219 kilos del cupo de xarda (caballa) asignado a Asturias para los barcos de artes distintos al cerco y el arrastre -lo que es tanto como decir la mayoría de los que realizan la costera- y su comunicación a los afectados cuando apenas faltaban quince días para el inicio este lunes de la campaña, que se retrasó varias semanas para favorecer la llegada de los bancos de pescado a la costa asturiana y así evitar que los pescadores tuvieran que hacer largos desplazamientos en su busca.
Según la justificación que esgrimió la secretaría general de Pesca, el recorte unilateral practicado a las posibilidades pesqueras de xarda de la flota artesanal asturiana es consecuencia de una "penalización" que procede aplicar a la flota asturiana por haber sobrepasado el año pasado el cupo asignado. Bajo el punto de vista del Ejecutivo asturiano, el supuesto exceso de capturas al que alude el Ministerio es falso, por lo que se piden explicaciones al respecto. Y además, se ruega que la subsanación de este "error" sea urgente, pues la costera acaba de empezar -lo hizo el lunes- y durará pocos días, dado lo exiguo del cupo asignado a la flota asturiana, por lo que en caso de mantenerse la penalización se puede causar un daño "gratuito e injusto" a los pescadores asturianos.
Según explica la consejera de Recursos Naturales del Principado, María Jesús Álvarez, en una carta que envió esta semana a la ministra de Agricultura y Alimentación, Isabel García Tejerina, "en ningún momento de 2015, una vez acabada la costera ordinaria y agotados los 72.500 kilos conservados para capturas accidentales, se comunicó por parte de la Secretaría general de Pesca el agotamiento del cupo de caballa y el consiguiente cierre de la pesquería". Es decir, que el Principado no entiende por qué la Administración central habla ahora de una sobrepesca de 2015 de la que, en su momento, no dijo nada, no existen pruebas y ni siquiera indicios.
El daño de este nuevo recorte del cupo de xarda para la flota asturiana no es tanto económico, que también, como moral, pues los pescadores de la región llevan tres años peleando porque se les reconozca el derecho a pescar al menos tantos kilos de xarda como los del resto de la Cornisa; incluso han pleiteado y ganado en los tribunales, pero el Gobierno central se niega a modificar los criterios de reparto de la cuota de caballa asignada por la Unión Europea para España y que este año menguó un 15 por ciento.
