El Niemeyer reserva este fin de semana para la muestra de cine brasileño "Novocine" media docena de películas que pretenden acercar la realidad de este país al centro cultural, "un trozo de nuestra tierra en España", como dice Rita Vered de Curtis, agregada cultural de la cancillería en Madrid y la responsable última de una muestra fílmica que este año alcanza su décima edición. "Nuestra intención es ampliar la colaboración con el complejo cultural, pero esta ampliación está sujeta a los presupuestos con que nos movemos", explica. "España está dividida en 17 comunidades autónomas y 52 provincias. Lo que queremos es llevar el trabajo que se hace nuestro país a todas las esquinas del país", reconoce la diplomática, que esta tarde abre la muestra en compañía del embajador, António Simöes, con la exhibición de "A Estrada 47" y "A Despedida", dos producciones absolutamente distantes, "un ejemplo palpable de lo que se está haciendo en Brasil".
"En el año 2003 se produjeron 30 películas en mi país; cinco años después, ya eran más de cien", destaca la diplomática. ¿Qué cambió? "La ley de lo audiovisual, que es lo que en España se llama mecenazgo: el Estado exime de pagar impuestos a las empresas que invierten en las producciones cinematográficas hasta el 4 por ciento. En las grandes empresas estamos hablando de grandes rebajas impositivas", prosigue Vered de Curtis, la comisaria de la muestra que incluye también el pase de "Getúlio", "Eduardo Coutinho, 7 de outubro", "Casa Grande" o "Tim Maia", el resto de los títulos de una muestra que llegará estos días a Barcelona, Burgos, Valladolid, León y la propia Avilés. "Esta es nuestra segunda colaboración consecutiva, pero queremos que se haga regular. No sólo en cine. Todo tendrá que ver con los presupuestos con que contemos", señaló la diplomática brasileña. La embajada de Brasil firmó un convenio de colaboración con el Niemeyer en 2011. "Sigue vigente", concluye Vered de Curtis.
