La consejera de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, María Jesús Álvarez, manifestó ayer el agravio que sufren los pescadores asturianos en la campaña de xarda y aseguró que mientras que la flota regional de bajura y artes menores ya lleva consumida la mitad de la cuota en apenas una semana de trabajo, los profesionales de otras comunidades "estarán durante meses" faenando.

"Ése es el desequilibrio que venimos denunciando desde hace tres años", afirmó la responsable regional tras una reunión en Madrid del consejo consultivo de Política Pesquera para Asuntos Comunitarios. Álvarez recriminó al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente la reducción de 30.000 kilos en la cuota de caballa alegando sobrepesca, un hecho que "corrigió" el Estado esta misma semana aumentando en casi 26.000 kilos esa cuota. La justificación de ese "baile" de cuota fue la comisión de un "error" al asignar el consumo de un barco a una provincia equivocada por cambio de puerto base de dicho buque. "El Ministerio ha reconocido que cometió un error cuando se dirigió a Asturias para decir que teníamos una reducción de 30.000 kilos. Ahora esa sobrepesca se aplicará a otras provincias y Asturias verá incrementada su exigua cuota en poco más de 25.000 kilos. No es mucho pero pone las cosas en su sitio", afirmó la consejera.

En la reunión del consejo consultivo de Política Pesquera los asistentes analizaron la propuesta de la Comisión Europea para simplificar y descentralizar la adopción de medidas técnicas de conservación en el ámbito de la pesca, en las que establecen un marco de reglas básicas y generales para todos los caladeros, pero que a su vez deja en manos de los agentes regionales la posibilidad de adoptar acciones más restrictivas en el caso en que se considere necesario. En ese sentido, la consejera asturiana mostró su preocupación por dos cuestiones. La primera, más genérica, que la Comisión no tenga en cuenta "criterios sociales y técnicos" para la gestión de la pesca: "No podemos seguir asistiendo a la reducción de un sector que es difícil que vuelva a crecer".

La segunda, más local, referida a la declaración del caladero del Cachucho. "Un espacio protegido como ese tiene que incorporar nuevas medidas de gestión, como la zonificación, artes concretas... y eso no lo recoge. En Asturias hemos declarado otra zona de mucho valor ambiental, como es el cañón de Avilés, y el sector confía en que no tenga impacto negativo sobre los profesionales de la pesca", aseguró.