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El enlace del PEPA con la autopista obliga a repensar la red vial al este del concejo

El Ayuntamiento quiere alejar del centro de la ciudad los tráficos pesados y convertir el primer tramo de la carretera a Luanco en una travesía urbana

El enlace del PEPA con la autopista obliga a repensar la red vial al este del concejo

La próxima apertura al tráfico del kilómetro de carretera ahora en construcción que conectará la autopista "Y" con el parque empresarial Principado de Asturias (PEPA) a la altura del poblado de Garajes anticipa cambios importantes en los flujos del tráfico al este del concejo y por esa razón, así como por otras intervenciones urbanísticas en mente, como las vinculadas al polo tecnológico Isla de la Innovación o a la nueva centralidad de Divina Pastora, el equipo de gobierno avilesino ha encargado un estudio de tráfico que pretende ser la primera piedra de un trabajo encaminado a repensar el modelo viario de la margen derecha.

El objetivo a medio plazo es, según explicó el portavoz del gobierno de Avilés, Luis Ramón Fernández Huerga, "alejar los tráficos pesados del centro urbano y, en la medida de lo posible, adecuar el tramo de la carretera Avilés-Luanco que discurre entre la avenida del Marqués de Suances y la rotonda de la Palmera a nuevos usos, como el peatonal y el ciclista". Esto último, en un intento de darle a esa carretera, que es de titularidad regional, un aire más "urbanita" y, de ese modo, tratar de favorecer la integración del área que la rodea en el casco urbano avilesino. O, visto conceptualmente, tender un puente imaginario entre las dos orillas de la ría que favorezca la movilidad de las personas.

Este trabajo está concebido en varias fases. La inmediata es la relacionada con la apertura al tráfico del enlace que comunicará el PEPA y la autopista "Y". Lo previsible es que ese vial atraiga la práctica totalidad de los tráficos pesados del área portuaria y de las industrias de la margen derecha en dirección o con procedencia de la "Y", dando por fin sentido a la calle de cuatro carriles (la avenida de la Siderurgia) que delimita el PEPA por su flanco este y que hasta la fecha se halla infrautilizado. Sólo esto ya aliviará de camiones y tráfico ligero ligado a las industrias la carretera de Luanco y las avenidas de Gijón y del Marqués de Suances.

En una fase posterior, y en función de la velocidad a la que se desarrollen la Isla de la Innovación y la Nueva Centralidad, será momento de rematar el diseño vial para la margen derecha de la ría y, quizás, empezar a hablar de una ronda este. No obstante, por el momento no ha cuajado siquiera la idea de la ronda Norte (la del Puerto), que lleva siete años rondando en vano por los despachos de las administraciones públicas implicadas en su ejecución. La construcción tarde o temprano de la ronda portuaria se antoja igualmente necesaria para aliviar la presión del tráfico en la arteria del Puerto, que pasa a pocos metros del Niemeyer y del suelo reservado para la Isla de la Innovación y que cuando abra el enlace del PEPA con la "Y" está llamada a recibir aún más tráfico del que ya soporta.

El estudio de campo que ha encargado el Ayuntamiento lo realiza la empresa Arup, cuesta 21.780 euros y consiste en medir durante un mes los aforos circulatorios en cuatro puntos estratégicos de la red viaria que circunda la ría, así como definir un modelo de tráfico para el escenario futuro e interpretar los datos presentes que se recaben.

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