Salinas es más que la playa. La principal localidad turística castrillonense ofrece al visitante muchos más atractivos que el pasar un día de playa, que ya es mucho. "Salinas está considerada como la primera gran colonia veraniega de Asturias desde finales del siglo XIX", señala el historiador Iván Muñiz, técnico de patrimonio cultural del Ayuntamiento de Castrillón. "Los visitantes que llegan a Salinas se centran en la playa, pero tiene a poco metros un patrimonio arquitectónico riquísimo, un conjunto histórico excepcional", sostiene el historiador.

En una cosa coinciden la mayoría de los historiadores: la Real Compañía Asturiana de Minas de Arnao (RCAM) jugó un papel primordial en el desarrollo urbano de Salinas. La llegada de la RCAM fue primordial para la localidad, sin olvidar el impulso de los intelectuales de la Universidad de Oviedo, fundadores de las colonias escolares.

El catálogo urbanístico de Castrillón -pendiente de aprobación definitiva desde hace más de una década y redactado por el arquitecto José Ramón Fernández Molina- incluye un gran número de viviendas de Salinas, muchas de ellas construidas en el primer cuarto del siglo XX por la RCAM para sus empleados. La iglesia del Carmen construida en 1928 y reparada en 1939, la fuente del Niño que data de mediados del siglo XX o el cuartel de la Guardia Civil, un edificio de más de cien años propiedad de la RCAM, primero, y de Asturiana de Zinc (Azsa), después, son algunos de los elementos catalogados a los que se suma La Colonia, un edificio centenario.

El auténtico desarrollo urbanístico de Salinas está estrechamente ligado a la RCAM ,que en 1833 puso en marcha la mina de Arnao y 20 años después la fábrica metalúrgica. La empresa construyó en Arnao las viviendas para los obreros y el casino, y trasladó a Salinas el equipamiento para los directivos. Las Colonias Escolares Universitarias de Salinas surgieron en lo que se denominó la "edad de oro" de la Universidad de Oviedo, entre los años 1885 y 1910, bajo la tutela, entre otros, de los catedráticos Fermín Canella, Aniceto Sela, Adolfo González Posada y Adolfo Álvarez Buylla, algunos de los cuales veraneaban en Salinas.

Uno de los primeros veraneantes de la localidad fue Genaro Alas Ureña (Oviedo, 1844-Madrid, 1918), hermano de Leopoldo Alas, "Clarín" (Zamora, 1852-Oviedo, 1901). La casa que mandó construir Genaro Alas sigue en manos de la familia y se mantiene en excelente estado. La primera fotografía que se conserva del inmueble data de 1884. La casa está ubicada en la intersección de la calle Bernardo Álvarez Galán con la del Carmen. El nombre de esta última vía se debe, según algunos historiadores, a la primera hija de Genaro Alas, que se llamaba Carmen. El pionero del veraneo en Salinas recibió en algunas ocasiones la visita de su hermano, el autor de "La Regenta".

Pocos años después llegó a Salinas Santiago Ramón y Cajal (Navarra, 1852-Madrid, 1934). El científico, que obtuvo el premio Nobel de Medicina en 1906, se hospedaba en el antiguo hotel de la localidad, ubicado en la calle que actualmente se denomina Príncipe de Asturias. Las edificaciones que formaban el hotel se conservan también en muy buenas condiciones. Teodoro Carvajal, fue otra de las pioneras del veraneo en Salinas y aún se conserva su casa. La familia Sitges, muchos de sus miembros directivos de la RCAM, también se asentó en Salinas.