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Las barbas de Edu tienen premio

Un profesional de Las Vegas opta al galardón nacional "Barberías con encanto" en un momento en el que el pelo en el rostro masculino ha recuperado protagonismo

Edu García da el último retoque al corte de pelo realizado a un cliente. MARA VILLAMUZA

"Nunca en mis casi 30 años de oficio he arreglado tantas barbas como ahora. ¡Es alucinante!", sentencia Edu García, el dueño de una barbería de Las Vegas que opta al premio nacional "Barberías con encanto" y que ayer mismo entregó los últimos documentos -fotografías de sus trabajos, con su hijo como modelo- para participar en dos categorías: "barbero" y "barbería del año". Él mismo, que luce una poblada barba, confiesa que se ha unido al club de los barbudos en los últimos tiempos. "Empecé a dejármela al final del verano, porque era de afeitarme a diario. Hago pesca submarina y es incómodo para practicarla, pero tenía que experimentar en carne propia los cuidados que necesita", explica.

¿La conclusión? "Son barbas arregladas. Me doy cuenta que soy de la vieja escuela. No me tocó vivir la época de nuestros padres o abuelos, con barberos en los pueblos, y ahora, como es una demanda, lo enseñan en los cursos cuando empiezan. A mí me tocó adaptarme y aprender cosas nuevas, algo que me encanta", señala Edu García, que confiesa que a su mujer le gustaría algo menos de dedicación: "Cuesta entender que llegue a casa después de horas y me ponga a ver vídeos, y que cuando tengo un día libre me vaya de formación. Tiene mucha paciencia".

Los cortes de pelo son lo que principalmente le ha dado de comer todos estos años, pero está encantado con las barbas. "La barba requiere retoques más seguidos, crea un hábito en el cliente y yo intento que vengan aquí y disfruten de un rato agradable", afirma Edu García. Y es que insiste en que sus clientes son sus amigos, por eso al preguntarle por el corte más raro que le han pedido asegura que no existe: "Si no va a quedar bien lo digo, a un amigo no le dejas que se tiña el pelo de rojo y verde. Cuando hay algo así, tienen que estar muy seguros y repetírmelo varias veces".

Edu García destaca que hay pautas para arreglar bien una barba, pero también tiene su arte, como cualquier corte de pelo que se precie: "Tienes que adaptarte a las facciones, al corte de pelo. No puedes llevar una barba enorme y tener mucho pelo. A mí, por ejemplo, la barba más larga creo que no me queda bien. El otro día le pegué un buen corte", comenta. La barba debe cuidarse casi desde el mismo momento que el hombre se despide de la maquinilla de afeitar.

"La cara es una zona más sensible que el cuero cabelludo y no tiene el mismo PH, necesita hidratación", explica. Por eso recomienda los productos especiales: "Hay jabones, acondicionadores, aceites, bálsamos. Entiendo que valen un dinero, pero por lo menos hay que tener uno, el jabón. La higiene de la barba es primordial y además es un jabón especial para cuidar la hidratación de esa zona", sostiene.

Otra cosa en la que se fijará el concurso es en la decoración del establecimiento y la barbería, reformada hace unos meses, tiene algo especial. "Tenía muchas ganas de ponerla así, con algo de barbería antigua y creo que a la gente le gusta", afirma Edu García, mientras enseña alguno de los enseres, como navajas viejas, que ha ido recopilando. "Este que tengo es de 1970, pero estoy restaurando un sillón más antiguo que es una auténtica pasada. De los de película", añade.

En el concurso también participan otros tres establecimientos de Gijón, dos de Oviedo y uno del Entrego. "No somos rivales. Tengo muy buena relación con los dueños de algunas de estas barberías, hacemos cursos de formación juntos y compartimos una pasión, así que no es difícil", puntualiza. Y es que el barbero no cree en la competencia: "Ahora estoy dando yo formación", comenta.

Eso le recuerda sus inicios. "Empecé la formación con 17 años porque lo mío no eran los estudios y mi padre había sido el 'curioso' del pueblo, la persona que se encargaba de cosas tan dispares como afeitarte la barba, quitarte una muela o poner una herradura, y me decidí a probar, no tengo muy claro por qué", subraya Edu García. Su primera experiencia fue en una peluquería femenina. "Lo siento, no era lo mío, no me encontraba en mi ambiente", sentencia. Eso no le ocurrió cuando tuvo su primera barbería en 1987, cerca de la actual que abrió sus puertas en 1991. Ahora Edu García cuida las barbas con esmero, hasta las que tienen tres pelos. Y con su trabajo compite por la victoria en un concurso nacional.

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