Carmen Palmira dejó huérfanos a decenas de avilesinos que encontraban en esta mujer natural de Cantabria, la pequeña de cinco hermanos, todos varones, a una gran colaboradora. Muchos agradecían ayer su trabajo al frente de la Asociación de Donantes. Es el caso de Francisco Álvarez-Buylla, presidente de Cáritas en Avilés. "Palmira fue una de las personas que más hizo para que yo esté con vida. Me invitó a donar y en la analítica que realizan descubrieron que tenía cáncer de colon. Así que siempre le decía que gracias a ella estoy vivo", dijo. Era, según Álvarez-Buylla, una persona "enormemente agradable". "No tenía horas para atender el cargo de presidenta de los donantes. Es de esas mujeres que cuando están no se aprecian pero que dejan un vacío importante", añadió.

El expresidente de Cáritas, Joaquín García, coincidió con Buylla. "Independientemente de su trabajo en la asociación era una persona muy afable", dijo. También tuvo palabras de recuerdo para Carmen Palmira García el actual presidente de la Autoridad Portuaria, Santiago Rodríguez Vega, que hace doce años ocupaba el cargo de Alcalde cuando la santanderina le solicitó permiso para hacer un maratón de donaciones en el salón de recepciones del Ayuntamiento. "Gracias a ella me hice donante", manifestó.

Nelly Fernández, expresidenta de Cruz Roja en Avilés, también valoró el trabajo de García. "Su preocupación por la falta de sangre en los hospitales era real, estaba realmente preocupada por el colectivo que presidía", señaló. Y Corín Astariz, miembro de la Cofradía de la Soledad, dijo por su parte: "Era una cántabra que se integró profundamente en Avilés y siempre que se le requirió respondió a las llamadas".

Rafael Martín, hermano mayor de la Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores, hermandad de la que Carmen Palmira formaba parte, también valoró su entrega. "Nos quedamos con su fortaleza y su eterna sonrisa", señaló. María García, Centro gerente del Centro Comunitario de Sangre y Tejidos del Principado de Asturias, también quiso rendirle su particular homenaje. "Era una persona entrañable que nos dio una lección de valor, tanto es así que nos costaba creer que realmente estuviera enferma", concluyó. García recordó a su compañera, que siempre lanzaba mensajes a los candidatos a donantes más jóvenes con una frase que repitió hasta la saciedad: "Nuestros enfermeros pinchan como los ángeles". Ayer los donantes de Avilés lloraban por la pérdida de su "presi".