Los vecinos de San Juan de Nieva claman por la reposición del alumbrado público de la carretera que transcurre por el pinar hasta Salinas. Tras el robo del cable de cobre de la instalación eléctrica hace más de un lustro, las farolas instaladas a lo largo del vial, de unos dos kilómetros de longitud, se quedaron sin luz y siguen apagadas desde entonces, pese a que daban servicio a los usuarios de uno de los carriles bici más largos del concejo.

Este carril bici fue construido por Costas y, después, se instaló el alumbrado público, que fue objeto de actos vandálicos en varias ocasiones. "Las farolas de la carretera del pinar deberían funcionar, es un alumbrado de senda que nunca debería haberse apagado", señala el presidente de la asociación de vecinos de San Juan de Nieva, Juan Requena. "Cada cierto tiempo reclamamos al gobierno castrillonense la recuperación de la luz para la carretera del pinar, pero no nos hacen caso", añade. "El Ayuntamiento debería buscar alguna solución para evitar en lo posible los robos del cable y tener iluminado el carril bici y la carretera ya que con esas farolas se mejora mucho la seguridad vial de una calzada con mucho tráfico", señala, en la misma línea, un usuario habitual.

La carretera de Salinas a San Juan fue propiedad de la Real Compañía Asturiana de Minas (RCAM) y, en 1979, pasó a Asturiana de Zinc (Azsa). La empresa cedió la vía al Ayuntamiento de Castrillón en 1982, en el marco de un convenio. El Principado habilitó el carril bici e instaló el alumbrado hace varios años, pero el mantenimiento de las infraestructuras corre a cargo del gobierno local.

El alumbrado del carril bici de la carretera del pinar ha sido objeto de actos vandálicos casi desde el mismo momento de su instalación. Se rompieron las farolas y se repusieron, después sufrió el robo de cable y de numerosas bombillas.