La primavera le está sentando mal a la playa de Salinas, que no para de perder arena en las zonas oriental y occidental. Una situación que contrasta con la gran acumulación de árido en la zona central, a la altura del edificio de servicios. La zona más próxima a El Espartal se descarna día a día con la aparición de piedras de gran tamaño que antes tapaba la arena y la erosión de la escollera de seguridad de las dunas. La falta de arena también ha dejado al descubierto materiales de obra de la rampa de acceso a la parte oriental, en las inmediaciones de los edificios "Gauzones".

Los temporales marítimos de los últimos años están erosionando las dunas de El Espartal y han arrastrado gran cantidad de arena de ese sector. La erosión en el sistema dunar avanza hacia la playa de San Juan de Nieva. También es cada vez más notable la pérdida de arena en la zona más occidental, junto a La Peñona.

"Lo llamativo de estos últimos días es que las alas de la playa están barridas de arena mientras que gran cantidad de árido se ha concentrado en la zona central del arenal. El viento y las corrientes marinas, de oeste a este, solían depositar la arena en la playa de San Juan pero estas últimas semanas estamos viendo un nuevo fenómeno. Serían necesarios informes técnicos para conocer el problema de la playa", señala Manuel López, vecino de la zona.

Como él, muchos residentes claman por la redacción de un nuevo estudio sobre el estado de la playa. "El último informe data del año 2010 y la situación desde entonces no ha mejorado, todo lo contrario. Es cierto que la falta de arena está afectando a gran parte de las playas de la cornisa cantábrica pero en el caso de Salinas y de otras playas de Castrillón como la de Arnao, la situación es grave", explica otro vecino de la localidad. El informe de 2010 del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex), organismo dependiente del Ministerio de Fomento, dejaba claro, hace ya seis años, que para mantener la estabilidad del arenal era necesario el aporte de un mínimo de 900.000 metros cúbicos de arena de un tamaño del grano similar al original de la playa, es decir, de 0,43 milímetros.

La pérdida de arena en la playa de Salinas se suele prolongar hasta las primeras semanas de la temporada estival. El problema ha restado bañistas durante las últimas temporadas veraniegas. En los dos últimos veranos, la playa Salinas-Espartal, uno de los arenales asturianos por excelencia, cedió más de 300.000 bañistas, según los datos facilitados por el servicio de salvamento del Ayuntamiento de Castrillón.