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El Puerto aspira a captar buques que transportan camiones y coches

El plan para atraer tráfico rodado, que se desarrollará en tres años, prevé una rampa de carga de vehículos en la margen derecha de la ría

Terrenos de la ampliación de los muelles de la margen derecha de la ría. RICARDO SOLÍS

El Puerto de Avilés se ha marcado como uno de sus principales objetivos la captación de barcos que transportan camiones y coches. Una decisión que los dirigentes de la entidad han tomado después de recorrer buena parte de la senda que marcó hace una década Manuel Ponga para transformar los muelles. El expresidente de la Autoridad Portuaria se fijó seis grandes objetivos para conseguir que la ciudad se situara en el mapa de los buques de grandes dimensiones y también de los cruceros, que por primera vez llegaron a la ría en 2012: la construcción de una nueva rula climatizada, nuevos muelles en la margen derecha de la ría, con un calado de 14 metros -solo falta la tercera fase, frenada por la crisis-, una escuela de vela, un puerto deportivo y, dominándolo todo, el centro cultural Oscar Niemeyer. "A pesar de que tenemos la sensación de que las cosas no cambian, vemos que lo que se planteaba y que parecía un sueño se ha desarrollado; fueron actuaciones importantísimas. Estamos muy satisfechos", asegura ahora Santiago Rodríguez Vega, presidente de la Autoridad Portuaria.

Esa reordenación de los usos de la ría y la importante inversión realizada ha permitido estar "en una situación donde el puerto es capaz de modernizarse y aumentar su capacidad y funcionalidad". "Con la ampliación de la margen derecha conseguimos la posibilidad de que empresas metalmecánicas y de offshore pudieran desarrollar en Avilés sus productos. De otra manera, hubiera sido imposible. El puerto, además, mantiene su actividad industrial e incorporamos los tráficos de cruceros con la dársena de San Agustín", afirma Rodríguez Vega. El presidente valora también el trabajo realizado en los pantalanes deportivos -previsto en un primer momento en la margen derecha-: "La nueva gestión quiere atraer embarcaciones en tránsito".

El futuro se afronta con optimismo, con "muchos retos por hacer". Entre ellos, la atracción de nuevos tráficos: "Queremos soñar con nuevos escenarios". Por ello, uno de los proyectos más ambiciosos es que el puerto tenga una rampa ro-ro que permitiría atraer buques cargados de automóviles y camiones. "No es algo fácil, por lo que lo tenemos como objetivo para 2019 o 2020", explica el presidente. Su ubicación estaría entre el final de la segunda fase de la ampliación portuaria y el muelle de Arcelor, en las inmediaciones del astillero Ipsa. Esa idea ya la abrigó hace unos años el expresidente del Puerto Manuel Docampo.

La aplicación de las nuevas tecnologías también está entre los objetivos del Puerto, a través del "smart port": sistemas integrados para la gestión inteligente de la zona portuaria. "Pensamos en desarrollar todo lo que tiene que ver con los sistemas de seguridad, de acceso a los recintos portuarios, la mejora medioambiental, el seguimiento de buques aprovechando nuevas plataformas digitales. Estamos viendo experiencias en otros puertos", afirma. También están haciendo planteamiento para invertir en ahorro energético. En los próximos meses, la Autoridad Portuaria tiene que presentar ante Puerto del Estado el cuadro de inversiones previstas entre los años 2017 y 2020, y ahí estarán incluidos todos los retos marcados en rojo.

Y es que la clave de todo el diseño futuro de los muelles portuarios es que no se queden obsoletos. "Lo que en la década anterior fueron nuevas apuestas, ahora son obras de mantenimiento y modernización porque los muelles tienen muchos uso. Lo que vendrá en los próximos años no serán grandes proyectos porque el dibujo del puerto ya está hecho. Y lo que se acomete, se hace sin estridencias, sin grandonismo y con total normalidad y humildad. El puerto va cumpliendo objetivos y contamos con clientes y empresas con gran actividad y que mantienen su capacidad de producción. Nosotros lo que tenemos que hacer es darles respuesta y creo que lo hacemos razonablemente bien y tratamos de apoyarles en todo lo posible", comenta el presidente.

Encima de la mesa ya está la adecuación de los muelles más "viejos", los de Raíces, e inversiones para modernizar el puerto. "La reordenación de los muelles de la margen izquierda se llevan este año casi 1,3 millones, con una red contra incendios, el acondicionamiento de la red de saneamiento de los muelles, la mejora de una parcela", precisa. En ese sentido, la Autoridad Portuaria va a contratar un proyecto para establecer los costes de la ampliación del muelle de Raíces, para que puedan atracar barcos de mayor calado. "El actual es de ocho metros y el del resto de muelles, de 14 metros. Eso provoca que un muelle que tiene potencial tenga una gran debilidad. Si aumentamos el calado, aumentaremos la operatividad", apunta Rodríguez Vega.

Las inversiones medioambientales también son importantes este año, con un presupuesto de 975.000 euros, más del doble de lo previsto para 2016. Y también habrá obras de presupuesto menos, como tinglados, la adecuación del astillero de la margen derecha. Se llevarán otro millón de euros. En total, este año el puerto cerrará con obras ejecutadas por valor de 8,7 millones de euros, aunque en ese montante está incluido parte de las obras de dragado enfrente de los nuevos muelles de Valliniello (1,5 millones de euros) -ya finalizadas- y los trabajos para llevar el ferrocarril a la margen derecha de la ría (2 millones de euros). Está previsto que las vías entren en funcionamiento este año y acumulan retraso por problemas de compatibilidad de los sistemas de seguridad del nuevo ramal de tren del puerto con los de la ya existente red ferroviaria de Arcelor-Mittal.

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