El sindicalista Miguel González (Abadín, Lugo, 1954) se jubiló en noviembre y, en enero, dejó la dirección del comité de empresa de Daorje en manos de Vicente Núñez. González es un histórico de la industria auxiliar. Estuvo en Samoyco y, en 1984, pasó a la empresa de servicios que había fundado Daniel Alonso. "Allí he estado siempre: 32 años", dice quien fue presidente de su comité durante estas últimas tres décadas. El viernes sus compañeros le rinden homenaje en el restaurante del hotel Piedra, en Perlora. Han reservado más de un centenar de personas. "Siempre está bien que reconozcan lo que hemos hecho todos estos años", apunta él.

González sólo ha estado tres años liberado: estos últimos tres. Y es natural. "Cuando llegué a Daorje éramos cuarenta y tantos y ahora más de 1.500", señala. Y este dato es esclarecedor: en la auxiliar de Springwater Capital tiene más personal que Asturiana de Zinc (Azsa) y Alcoa juntas. "Siempre trabajé para Daorje, dentro de Arcelor", dice el sindicalista, que ha vivido el devenir de una historia de un sector que ha contribuido al crecimiento de la economía avilesina.

Daorje fue absorbiendo los contratos de otras empresas que trabajaban para Ensidesa, para CSI, para Aceralia o, ahora, Arcelor. "Desde enero de 2010, se quedó con todo el mantenimiento metalmecánico de la empresa y comenzó a crecer el personal", señala González. "Mi primer puesto fue en uno de los altos hornos de Avilés. Cuando lo cerraron, me trasladaron a la línea de decapado. Todos los que estaban trabajando fueron internalizados en Arcelor, menos los tres que teníamos entonces más de 53 años. Así que seguimos en Daorje y a mí me liberaron", añade.

El presidente histórico del comité de Daorje es militante de Comisiones Obreras. Fue uno de los que participó en la Marcha del Hierro, la que salió de Asturias en 1992 en dirección a Madrid para reclamar mejoras laborales. "Parece que fue ayer, pero ya pasaron muchos años. Fueron 40 días caminando y aún me pregunto cómo subimos a pie el Pajares... Pudimos", relata con cierto tono nostálgico. "Sirvió para que las heridas en la siderúrgica fueran menos graves", añade. El futuro del sector está en las obras de la acería III. "Esperaremos a después del verano", remata.