Encontrar una relación entre los intereses de un director de recursos humanos de una multinacional, una artesana de galletas, un fotógrafo de experiencia y un desempleado, y así hasta cerca de 150 perfiles diferentes. Ése fue el objetivo que persiguió y, en muchos casos consiguió, el taller "Encuentro en el punto C", la segunda jornada de la actividad de networking "Cruzando caminos", organizada por el Ayuntamiento de Corvera.

Una de las salas del centro sociocultural de Las Vegas se llenó de nuevas ideas, proyectos consagrados, ganas de trabajar y mucho más. Cada uno de los presentes tenía dos minutos de reloj para explicar al resto qué ofrece su persona o su negocio y qué necesita. Después, llegó el momento para cumplir el objetivo final de la actividad, crear lazos laborales entre los cinco colectivos que participaron en el taller: empresas, entidades, emprendedores, profesionales en búsqueda o proceso de cambio y de los recursos humanos.

"Prefiero morir de pasión que de aburrimiento", sentenció uno de los emprendedores que participó en la actividad para terminar su presentación. Ése fue el espíritu que uno a uno fueron mostrando sobre el escenario. Como el de otra emprendedora, que creó un negocio de galletas artesanas con el fin de poder conciliar su vida familiar con la laboral: "Conseguí un obrador cerca de casa para poder estar con mis hijos el mayor tiempo posible", explicó mientras ofrecía su producto a tiendas o particulares.

Algunos se estrenaban en esto del networking y sacaban adelante su presentación con humildad, otros ya eran unos expertos. "He pasado por todos los escalones: aprendiz, ayudante, trabajador, emprendedor y hoy me he enterado que he pasado a ser empresario, porque lo pone en mi pegatina de identificación", señaló el fotógrafo René Estébanez. En dos minutos era importante llamar la atención: "Voy a mostrar lo que hago. Todos de pie, por favor, dejad móviles y papeles. Mi objetivo es mover a la gente, hago sesiones de risoterapia, por ejemplo. Todos os sabéis el ritmo de 'We will rock you', pues adelante, a dar palmas. Ahora a la tercera palmada, un abrazo al de al lado", fue ordenando una de las mujeres que participaron en el encuentro y todo el mundo se relajó y sonrió.

Al final, todos los participantes ofrecieron lo suyo: los emprendedores mostraron sus ideas; las empresas explicaron el perfil de profesionales que necesitan y los trabajadores mostraron sus puntos fuertes. Al final cada uno buscaba a aquella persona cuyo producto, servicio o idea encajaba en sus intereses y en más de cien presentaciones, es complicado que ninguna encajara.