Tres de los ocho centros concertados de Avilés cubrirán el próximo curso el total de las plazas ofertadas para alumnos de primero de Educación Infantil (3 años): San Fernando, Santo Ángel y Nuestra Señora del Buen Consejo. Por su parte, el colegio Paula Frassinetti, a falta de cinco meses para la incorporación a la enseñanza obligatoria de los niños de tres años, se queda a las puertas de llenar sus dos unidades de primero de Educación Infantil. Aún tiene ocho puestos escolares disponibles.

Lejos del elevado volumen de solicitudes presentadas en estos cuatro colegios se encuentran los otros centros educativos subvencionados con fondos públicos: Luisa de Marillac, Santo Tomás, Principado y San Nicolás de Bari. Todos cuentan con una única aula para niños de tres años y ninguno ha superado las trece inscripciones para el mes de septiembre, teniendo en cuenta que la ratio en Educación Infantil (número de niños por aula, según la normativa educativa) se sitúa en 23 alumnos.

"Estamos muy satisfechos con los datos de inscripciones dada la baja natalidad", señaló ayer Carmen Bueno, directora del colegio San Fernando. El centro de la avenida San Agustín ofertaba 92 plazas y ha recibido 96 peticiones por lo que cuatro niños pasarán a formar parte de la lista de espera.

Constantino de la Varga, director del Santo Ángel, también se mostraba ayer contento con las cifras alcanzadas; han cubierto las 46 plazas correspondientes a dos unidades. "Somos afortunados porque las expectativas que teníamos se han cumplido. Estábamos preocupados ante la baja natalidad y su reflejo en las inscripciones", apuntó el docente.

La sorpresa ha llegado este año a Nuestra Señora del Buen Consejo, que con 27 peticiones de plaza -dos más de las ofertadas- tendrá que baremar. "Es duro, más si los niños que no pueden entrar son hijos de antiguos alumnos", comenta la docente Noelia Blanco para después manifestar la alegría de la comunidad educativa del centro religioso del Pozón, un colegio que, dice, "es el gran desconocido de Avilés".

Los responsables de los centros que no han alcanzado los objetivos previstos manifiestan su pesar. "Ha sido un descalabro", indica Javier Bueno, director del Santo Tomás, que sólo acumula diez solicitudes para tres años. "En Avilés, está creciendo la periferia y no la ciudad", añade el docente a la hora de buscar explicaciones a la baja petición de plazas. También diez demandas han llegado al colegio San Nicolás de Bari. Fredes García Morán, su directora, espera "no tener que juntar unidades ante tales resultados".

En una situación similar se encuentran los colegios Principado -con trece inscripciones- y Luisa de Marillac -con nueve-. "Nos ha sorprendido una caída tan brusca y las perspectivas futuras son preocupantes", concluye Ignacio Recio, director del colegio de Miranda.