Los 34 trabajadores despedidos hace 16 días de la empresa auxiliar Montrasa Maessa han abandonado el encierro que venían protagonizando desde comienzos de este mismo mes de abril. La razón es "burocrática", según sus palabras: tienen que solicitar personalmente la prestación por desempleo y se acaba el plazo legal mañana viernes. Según anunciaron, el abandono del encierro no supone, sin embargo, el abandono de las movilizaciones, que continuarán el próximo lunes.

Al margen de las acciones de protesta in situ, el colectivo mantiene abierto un frente judicial para su reconocimiento como personal de la plantilla de Alcoa o, en su defecto, su subrogación a una empresa auxiliar que se haga cargo del contrato de servicios del que desistió Montrasa. Los afectados por este conflicto laboral invocan lo pactado en los llamados Acuerdos de Oviedo, reguladores de las relaciones laborales entre las gran industria y el sector auxiliar, para ver reconocido su derecho a la continuidad en los puestos de trabajo que llevan desempeñando en algunos casos desde hace más de 25 años.