La asociación nacional de pescadores Mar Viva, que en Asturias preside el avilesino Manuel Chedas, candidato frustrado a la presidencia de la cofradía Virgen de las Mareas, acusa a la Administración de ser cómplice de "un proceso perverso que amenaza con destruir lo poco que queda del sector pesquero tradicional". Se trata, en palabras de Chedas, de "la concentración de las cuotas pesqueras en manos de unos pocos armadores que primero recibieron subvenciones para construir sus barcos, luego ayudas para desguazarlos aunque estaban seminuevos y, por si todo esto fuera poco, tienen el visto bueno de la Administración para quedarse las cuotas de pesca en propiedad, pudiendo alquilarlas o venderlas al mejor postor, lo que genera un círculo vicioso de especulación y la práctica privatización de los cada vez más escasos derechos de pesca".

La práctica que Mar Viva condena tiene su origen en la asignación de los cupos pesqueros a barcos y cuando llega el desguace de los mismos, su conversión en "derechos nominales" del antiguo propietario del buque. Frente a esto, la organización que preside Chedas defiende que cuando un barco sea dado de baja, sus derechos de pesca pasen a un fondo común sectorial para repartirlos entre los buques que siguen activos. "Los armadores más pudientes son los únicos que pueden permitirse comprar más cupos, y así la brecha entre pescadores de primera, de segunda y de tercera no deja de crecer dando pie a una injusticia que amenaza con extinguir a los pequeños", denuncia Chedas.