El inmovilismo de Alcoa, que desde el primer día de conflicto se ha mantenido enrocada en su negativa a modificar las condiciones del contrato auxiliar que desempeñó el año pasado Montrasa, es la razón que aduce CC OO, el sindicato que representa a la práctica totalidad del personal encerrado en la fábrica de San Balandrán, para justificar la falta de avances en la negociación abierta -pero de momento infructuosa- para tratar de reconducir un conflicto que está poniendo a prueba la consistencia de los llamados Acuerdos de Oviedo, lo que regulan las relaciones laborales de las grandes industrias y sus auxiliares. En opinión de la dirección regional de Industria de CC OO, para que los despedidos de Montrasa den alguna muestra de flexibilidad convendría que primero Alcoa "hiciera algún guiño".