Barcos procedentes del País Vasco están estos días surtiendo las lonjas de Avilés y Gijón, sobre todo, de descargas de xarda, ya que están faenando en aguas asturianas. Un situación que es positivo para el negocio de las rulas regionales supone para la flota asturiana una evidencia más del "agravio" en el reparto de los cupos de caballa entre las distintas comunidades autónomas. "Muy de compañeros no es cuando ven que nosotros estamos parados porque ya no nos queda casi cupo tras salir solo diez días a la mar y ellos (los vascos) descargando en nuestras rulas porque les sobra. Si es al revés, no nos dejarían ni entrar en sus muelles. La verdad es que da mucha rabia", aseveraron ayer armadores locales, afectados por la escasez de cuota de esta especie.
A ese movimiento de la flota vasca se suma el "regalo" que los vascos acaban de hacer a los barcos gallegos, en forma de 120 toneladas de caballa, para que la flota de bajura de esa comunidad pueda aprovechar los ejemplares de esa especie que caigan en sus redes. La cesión de cupo del País Vasco a Galicia permitirá la captura de hasta 300 kilos por embarcación a la semana. "Los vascos regalan a los gallegos cuota porque les sobra. Eso también muestra bien cómo está repartido el cupo. Es una vergüenza. No queremos limosna sólo justicia", afirmaron las mismas fuentes.
Reabierto el caladero
Por el momento, la flota asturiana tiene una pequeña alegría. Y es que la secretaría general de Pesca reabrió esta pasada medianoche la costera para que los barcos distintos al arrastre y al cerco puedan pescar las 41 toneladas de xarda que les restan del cupo total de esta campaña (unas 1.700 toneladas). Dimas García, presidente de la Federación regional de Cofradías, explicó ayer que ahora los barcos de artes menores, volante y palangre de fondo podrán pescar un máximo de 200 kilos a la semana. "Vamos a ver si somos capaces de que esa cuota que nos sobra aguante hasta final de año. El año pasado lo conseguimos", aseguró el dirigente pesquero. Y añadió: "No son grandes cantidades pero ahora se está vendiendo a muy buen precio. Ahora mismo, además, se está tirando pescado al mar porque no podíamos venderlo".
Durante los diez días que duró el grueso de la costera para la flota artesanal asturiana el kilo de caballa se pagó a entre 70 y 80 céntimos, un 40 por ciento más que en 2015. El control de lo que se vaya pescando lo realizará el Estado. Así, cada embarcación tendrá que mandar sus ventas a la Dirección General de Pesca. El pasado marzo se vendieron en Asturias 4,5 millones de kilos de xarda.
