"De la hostilidad a la hospitalidad". Con este lema recorrieron ayer medio centenar de personas los apenas trescientos metros que separan el Parche de la Casa de Cultura de Avilés en apoyo de los refugiados y emigrantes. Los organizadores de la XIV Semana Solidaria de Llaranes fueron los impulsores de esta movilización, que ya se celebró años atrás con diferentes fines como, por ejemplo, la defensa del trabajo digno. "El motivo de nuestra Semana es favorecer un cauce de solidaridad y de conciencia que nos ayude en este caso a superar la hostilidad que sufren emigrantes y refugiados y conseguir un cambio hacia la hospitalidad", manifestó la presidenta de Cáritas de Llaranes, Nieves Álvarez, que lamentó la situación que sufren actualmente los emigrantes en las fronteras. "Los de Siria y los que no son de Siria, por desgracia", precisó.

Álvarez avanzó además que Llaranes estaría dispuesto a acoger a emigrantes si fuera preciso. "No hay nada escrito porque no hay nada en firme; es decir, el Gobierno debe desbloquear antes la llegada de refugiados. Una vez que se dé este paso nos pondríamos a trabajar pero creo, sin ninguna duda, que se podrían acoger refugiados. Llaranes es un pueblo hospitalario y lo demuestra cada día", agregó.

En la movilización en apoyo a los refugiados y emigrantes participaron numerosos vecinos así como representantes de distintos colectivos avilesinos y representantes del gobierno local, con la alcaldesa, Mariví Monteserín, entre los presentes. Los asistentes a la marcha en Avilés defendieron que la situación actual que sufren estos colectivos "no es solo una emergencia sino el resultado de una política orientada exclusivamente al control de flujos".

"Estamos ante una situación que no afecta solamente a las personas en busca de protección internacional sino a la dignidad y a los derechos de todos los migrantes", dijeron haciéndose eco del comunicado emitido por entidades de acción social de la Iglesia en España. Añadieron al respecto: "Es imprescindible activar en Europa una mirada larga que aborde las causas de las migraciones forzadas y es urgente transformar el reto en oportunidad, ya que las migraciones son una oportunidad para el desarrollo de los pueblos".

Los vecinos de Llaranes que desde hace 14 años organizan la Semana Solidaria iniciaron su camino de ayuda con la vista puesta en Guatemala. "Este país sufrió una guerra civil con miles de asesinatos, desplazados, desaparecidos y refugiados. Pero es solo un ejemplo de lo que hoy descubrimos en el mundo con repercusión en nuestro continente: hambre, represión política, intereses internacionales y población reprimida, asesinada, guerras y población que tiene que huir buscando protección y refugio".