La quema durante la madrugada del pasado domingo al lunes de un coche y un contenedor en Soto del Barco ha reavivado la preocupación que existe entre el vecindario de la localidad por la posible actuación de uno o más pirómanos que disfrutan metiendo fuego a las propiedades públicas o ajenas. Si a eso se añade que durante los últimos meses han abundado los asaltos con intención de robar a viviendas situadas en las zona rural del concejo, la inquietud vecinal existente en el concejo es fácil de imaginar.

El contenedor quemado fue el que suele estar ubicado cerca del quiosco existente en la glorieta de Soto del Barco, en las inmediaciones de la calle El Moral; el coche, por su parte, estaba estacionado en el barrio de Rubines. La Guardia Civil del puesto sotobarqueño y la Policía Local investigan estos sucesos, pero sin avances de momento. La quema del contenedor recuerda actos vandálicos cometidos hace un mes aproximadamente en la zona del Campo.