"La Semana Solidaria ha sido muy positiva. Hubo participación en todos los actos y profundidad en los análisis de quienes intervinieron. No se trata sólo de que la gente participe de manera pasiva esperando divertirse; también aprendiendo, descubriendo y cambiando. La idea es sembrar semillas de solidaridad", señalaba ayer José María Murias, párroco de Llaranes, recién concluidas la jornadas del barrio, que este año se desarrollaron bajo el lema "Refugiados y emigrantes. De la hostilidad a la hospitalidad".

A la hora de valorar las distintas actividades que se llevaron a cabo entre el lunes 18 -día de la presentación con la charla de José Alba Alonso, profesor de Economía Aplicada- y el domingo 24 -día grande-, Murias destacó la entrega y armonía de las personas que se implicaron en la organización. "Cada vez me impresiona más la entrega porque da mucho trabajo", apuntó. El párroco resaltó la elevada presencia de jóvenes en el cuentacuentos y las actividades deportivas. E indicó que el sábado concurrieron 230 niños en nueve partidos.

De la función a cargo del Grupo Santa Bárbara Teatro dice que "fue maravillosa". "Los vecinos están contentos y satisfechos con la compañía, que es de la parroquia y del barrio. Este grupo es muy querido porque hace un esfuerzo grande para ofrecer un estreno anual", añadió.

El colofón a la Semana Solidaria que además de reflexionar y buscar cauces de solución a las causas y consecuencias de la crisis recauda fondos para financiar un proyecto en Guatemala y apoyar a Cáritas de Llaranes, llegó el domingo en forma de fiesta de confraternización. La plaza Mayor reunió un colorido mercadillo, acogió la eucaristía presidida por José Manuel Parrilla, que hizo un alegato a la esperanza, y dio cabida a una comida con 300 comensales.

A falta de un recuento detallado, el párroco ensalzó la generosidad de la ciudadanía, ya que en la comida se recaudaron 3.000 euros, 700 en la colecta de la misa y 600 en la representación teatral, además del dinero procedente de las ventas del mercadillo. "Nos gustaría superar los 11.000 euros del año pasado. Si no se logra, será para la próxima edición", remató.