Las obras para mejorar la imagen de Salinas de cara al próximo verano se multiplican en los últimos días por parte de los responsables del Ayuntamiento de Castrillón. Tras la puesta en marcha, la semana pasada, del alumbrado del Museo de Anclas Philippe Cousteau de La Peñona, que no funcionaba desde el mes de octubre, cuando unos desconocidos robaron el cable eléctrico, el miércoles comenzó el derribo del edificio que acogió en su día la Escuela de la Sierra, un inmueble ubicado en la calle Príncipe de Asturias, en una de las entradas a la localidad.

El edificio hacía tiempo que estaba en mal estado de conservación, pero a raíz de los daños que le ocasionó un temporal hace un año se deterioró aún más. La zona se acordonó hace meses, lo que impedía a los peatones usar la acera y les obligaba a caminar por la calzada. Los vecinos llevaban meses quejándose por el deterioro del inmueble.

Operarios municipales comenzaron también esta semana la reparación del pavimento del paseo marítimo de Salinas. "Se están reponiendo las baldosas en mal estado en varios tramos del paseo. Se repararon las fuentes y las papeleras y se pintará la barandilla", señaló el concejal de Obras y de Medio Ambiente de Castrillón, José Luis Garrido. "Además de la reposición del alumbrado, en La Peñona tenemos previsto acometer en las próximas semanas otras obras de mejora de la zona. Se pintarán el puente de acceso a los miradores y las velas del Museo de Anclas", señaló el edil. Asimismo, el gobierno castrillonense de IU ha contratado la reparación de un bache en la calle Marola en la intersección con la de Asturcón. El hundimiento de la calzada se ha arreglado ya en varias ocasiones pero surge de nuevo. "Esta vez hemos contratado a una empresa especializada y confiamos que el socavón no vuelva a salir", manifestó Garrido.

Asturiana de Zinc (Azsa) también ha comenzado la limpieza de los terrenos de su propiedad en Salinas y Santa María del Mar. Los trabajos en Salinas consisten en el desbrozado de la ladera de Pinos Altos y la tala de árboles que molestan a los vecinos de varios edificios de la calle Luis Treillard de Salinas, así como la limpieza del acceso a San Martín de Laspra desde el restaurante Piemonte.

Además de las obras que se están ejecutando, los vecinos reclaman también la reparación de la carretera de Salinas a San Martín de Laspra. "La carretera está en un estado desastroso, en algunas zonas los baches son peligrosos", sostienen los residentes.

Una de las quejas que se repiten en las zonas urbanas del concejo se refieren a la suciedad de las aceras porque algunos dueños de perros no recogen los excrementos. Un grupo de ciudadanos ha comenzado una campaña en las redes sociales en las que se reproduce un cartel con la inscripción "Salinas sin cacas de mascotas. No seas cerdo". El concejal de Medio Ambiente señaló que pese a las multas que prevé la ordenanza municipal es difícil aplicar las sanciones. "Habría que encontrar una manera de identificar a los dueños", dijo.