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El avilesino que pudo cambiar la historia

El coronel Crespo-Francés prepara una tesis sobre el marino avilesino Pedro Menéndez, fundador de San Agustín de la Florida: "Tenemos una deuda histórica con los olvidados"

Recreación del desembarco de Pedro Menéndez en San Agustín de la Florida. NARDO VILLABOY

"Pedro Menéndez nunca perdió una batalla, su pericia como navegante fue sobresaliente. De no haber muerto repentinamente hubiera podido comandar la Gran Armada hacia Inglaterra y hacerlo con éxito. Podría, incluso, haber cambiado la historia". Quien así se manifiesta es el coronel en la reserva José Antonio Crespo-Francés, que lleva tres lustros estudiando a Pedro Menéndez de Avilés, parte de ellos sumergido en los papeles del archivo de Álvaro Armada, el actual conde de Revillagigedo que es, además, vigésimo Adelantado de la Florida, el título que Felipe II concedió al navegante avilesino por haber sido el primero en internarse en una tierra tan indómita como la Florida y haber fundado la ciudad de San Agustín, el primer asentamiento permanente de occidentales en los actuales Estados Unidos. "Fuera de su terruño, Menéndez de Avilés es un verdadero olvidado", dice el coronel Crespo-Francés. "Mi interés por la Historia precisamente es ese: sacar del olvido a los españoles que hicieron tanto por su país y a los que oscureció la historia", añade. "Tenemos una deuda histórica con ellos", subraya.

Crespo-Francés antes de a Menéndez de Avilés, estudió a Juan de Oñate, el fundador de Nuevo México. "La huella española en los Estados Unidos es extensísima. Hay miles de topónimos que así lo atestiguan: desde la Florida a California. Creemos que la influencia española sólo se da de México a Tierra de Fuego, pero no es cierto. Hasta en Alaska", recalca el coronel en la reserva.

Su tesis doctoral es el análisis del primer memorial que se escribió sobre la aventura del marino avilesino. "En el año 2000 conocí a Álvaro Armada, que mantiene en su archivo la crónica que Gonzalo Solís de Merás, el cuñado de Menéndez, hizo del establecimiento español en San Agustín y Santa Elena", apunta el coronel, que atiende a LA NUEVA ESPAÑA por teléfono desde su domicilio de Aranjuez. La tesis doctoral de Crespo-Francés la presentará en la Universidad de Navarra. "Allí entré en contacto con el grupo de investigación del Siglo de Oro. Armada me abrió las puertas de su archivo y cuando leí la crónica de Solís de Merás sentí algo parecido al síndrome de Standhal: no sabía cómo reaccionar. Un texto con tantos siglos, escrito en castellano y sobre los primeros pasos de los españoles en territorio de los actuales Estados Unidos", confiesa el historiador, experto en Heráldica y Vexilología (estudio de las banderas).

¿Y qué cuenta Solís de Merás sobre la aventura de su cuñado? "Los exploradores celebraban contratos con la Corona. La aventura corría por cuenta del explorador, que tenía que invertir lo que tenía... y lo que no tenía. La Corona le prometía títulos y dominios; el explorador, la ampliación del territorio de Su Majestad. Lo que sucede es que casi todos los que se lanzaban a la conquista volvían arruinados", cuenta Crespo-Francés. "A Pedro Menéndez le envían a la Florida para establecer un castillo en la entrada al Golfo de México y el mar Caribe. Menéndez, aparte de marino experimentado, contribuyó a diseñar barcos e investigar todo cuanto se refería al mundo de la mar. Fue quien condujo a Felipe II a Londres, donde el monarca se casó con María Tudor".

Menéndez, pues, pone rumbo al norte de la Florida. "Allí se habían establecido previamente los hugonotes. Felipe II consideraba que eso contravenía el Tratado de Tordesillas: la Florida era tierra de Castilla", explica el coronel. "Lo primero que hizo fue desalojar a los franceses. Se valió para ello de hombres de valía tan notable como el piloto Gonzalo Gayón. Tras ello, reconoció la bahía para establecer el asentamiento", cuenta Crespo-Francés. "Pero lo importante no era San Agustín. Lo importante era Santa Elena, que se fundó al año siguiente. Desde Santa Elena era posible garantizar la seguridad de los barcos españoles que salían en dirección a España aprovechando la corriente del Golfo", apostilla el historiador. "La idea que llevó Menéndez al norte de la Florida era semejante a la que se llevó a cabo durante la Reconquista: establecer una frontera, consolidarla, y avanzar más adelante. La idea era encontrar un paso al Pacífico desde el Atlántico", señala Crespo-Francés.

La expedición de Pedro Menéndez "fue plenamente asturiana". Dice el historiador que esto era normal: "Los hombres de los que se fiaba eran los asturianos, los avilesinos, los que conocía de primera mano", apunta. "Las gestas de un hombre como Pedro Menéndez deberían estudiarse en los colegios e institutos", defiende el coronel. Su empeño es dar a conocer las aventuras del hombre que pudo cambiar la historia de Europa. "Lamentablemente, se lo llevó el tifus", concluye el historiador.

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