El padre de un alumno del colegio Villalegre ha presentado ante la Policía Nacional una denuncia contra la abuela de otro menor del mismo centro por agredir a su hijo. Los sucesos tuvieron lugar, según Antonio Ceñal García, progenitor del pequeño de 10 años, el pasado jueves, al finalizar la jornada escolar, en el patio. "Mi hijo salió llorando. Me dijo que se había peleado con otro niño y que al salir de clase, la abuela de éste le cogió por el cuello y le dio un tortazo a la vez que le decía: enséñame a tu padre, que quiero hablar con él de esto y vete, que eres un sinvergüenza por pegar a mi nieto", relata Ceñal. Seguidamente, añade, se acercó a la mujer, que es prima de su suegra, y mantuvo con ella una discusión tras la cual decidió acudir a la Comisaría de Policía.

El incidente de la semana pasada tiene un precedente en otro ocurrido en el mes de noviembre. Entonces, al recoger a su hijo en el colegio, Antonio Ceñal vio que el pequeño tenía la cara arañada. "Le pregunté qué le había pasado y me dijo que se había peleado con un compañero, el mismo que ahora. Lo dejé pasar porque son cosas de niños y los adultos no debemos meternos; hoy se pelean y mañana están tan amigos jugando. Cuando vi a la madre se lo comenté y le pedí que le cortara las uñas ya que a mi hijo le quedó la cara marcada con una cicatriz. Está disgustado. Entonces no tomé medidas por solidaridad y ahora me lo pagan de esta manera", relata este vecino de Villalegre.

Ceñal puso los hechos en conocimiento del colegio, cuyo director es el tutor de su hijo. "Es un profesional como la copa de un pino. En noviembre reunió a los niños implicados en la pelea y todo quedó resuelto, pero ahora no quiere que haya ruido porque lo que ha ocurrido tuvo lugar dentro del recinto del centro. Me siento desamparado y no quiero que un comportamiento de estas características quede impune. Estoy defendiendo a mi hijo", manifiesta con enfado. Y añade que dejó pasar el incidente de hace unos meses "porque hay que llevarse bien con todo el mundo y saber mediar". "Somos personas sociables y civilizadas. Yo intenté ser diplomático y en cambio con mi hijo no lo han sido", remata.

Asimismo, este padre acudió a la Asociación de madres y padres de alumnos en busca de apoyo, "pero ahí no hay fuerza". "Me dijeron que podían convocar una reunión para ver si alguien había presenciado los hechos y así hablarlo con testigo por el medio con el director, pero sé que no va a tener peso porque en el Ampa no hay unión", relata.

Ceñal dice sentir "dolor y frustración" ante lo sucedido y sólo desea que se conozca públicamente. "Ahora espero que la justicia haga su trabajo", concluye.