La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

JOSÉ MARÍA GARCÍA | Jefe del servicio de Neumología del Hospital San Agustín

"La gran promoción que se hace de Avilés desde el Hospital se tiene poco en cuenta"

"Con los cigarrillos electrónicos se inhalan sustancias que se desconcen, por eso no sabemos qué pasará con ellos"

José María García, en su despacho del Hospital San Agustín. MARA VILLAMUZA

José María García es conocido por Pepe en el Hospital San Agustín, donde lleva más de tres décadas pasando consulta en el servicio de Neumología. Creció en Candás (Carreño) e hizo las maletas en 1968 para estudiar la carrera de Medicina en Santiago de Compostela. "Un año después se inauguró la Facultad en Asturias", precisa. Hizo la especialidad de Neumología en la Ciudad Sanitaria Virgen de Covadonga, en Oviedo, con el doctor Jaime Martínez y nada más finalizar sus estudios cruzó la puerta del complejo sanitario avilesino.

-Cuando llegó a Avilés el Hospital San Agustín, entonces "Residencia", estaba todavía en pañales

-Sí, estaba empezando: llevaba tres años en funcionamiento.

-¿Ya existía la especialidad de Neumología?

-Yo vine al servicio de Medicina Interna con el doctor Lagunas para encargarme de la neumología.

-Ahora Neumología tiene entidad propia. ¿Cómo ha cambiado el servicio?

-Ahora hay más pacientes y con más edad que cuando empecé, y enfermos con varias patologías. Entonces una persona de setenta años era mayor y hoy en día se considera relativamente joven. En aquellos comienzos había muchos casos de asma, algo que me llamaba la atención. Los pacientes sufrían crisis agudas y esto hoy en día desapareció por la mejoría de los tratamientos, que eran ineficaces. Por lo demás, aunque hay más enfermos las enfermedades son parecidas. Lo que sí ha cambiado son las pruebas que se realizan: hace unos años hacíamos una exploración, teníamos un fonendoscopio y una radiografía de tórax. Ahora hay muchos más medios.

-¿Nos hace más daño la contaminación ambiental o el consumo de tabaco?

-Las enfermedades respiratorias, en una proporción muy importante, se deben al consumo de tabaco. Este es un hábito muy nocivo, fundamentalmente para dos: el cáncer de pulmón y la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). También vemos otras enfermedades que nada tienen que ver con el tabaco: infecciones, neumonías y tuberculosis, embolias de pulmón, apnea del sueño...

-De su servicio depende la Unidad del Tabaquismo

-Esta unidad la lleva el doctor Martínez Muñiz y atiende sobre todo a pacientes fumadores con algún tipo de problema.

-¿Y abandonan el hábito tabáquico?

-Una proporción importante, sí. Pero hay que hacer alguna consideración: el tabaco es un hábito de muy difícil abandono y lo que hay que hacer es no empezar, por eso es importante hacer campañas para que la gente no encienda el primer cigarrillo. Luego se puede dejar, pero es difícil.

-En este sentido, ¿qué opinión le merecen los cigarrillos electrónicos?

-Es un tema nuevo y en cierta manera desconocido, y precisamente por ambas cosas no se aconseja su uso. Con estos cigarrillos se inhalan sustancias que se desconocen y no se sabe qué va a ocurrir en el futuro. Además si bien pueden ayudar a dejar de fumar también pueden implantar el hábito. En mi opinión estos cigarrillos deberían tener las mismas restricciones que el tabaco en lugares públicos.

-Del servicio de Neumología depende también la unidad del sueño

-Esta la lleva el doctor Sánchez Antuña y se dedica a ver a aquella personas que sufren apneas del sueño y trastornos asociados sobre todo durante el día por falta de sueño.

-El sueño está detrás de muchos accidentes de circulación

-Sí, así es. Actualmente las personas que tienen apnea del sueño nos suelen pedir informes que acrediten que tienen controlada la enfermedad para renovar el carné de conducir. La apnea del sueño es un riesgo para la conducción por eso es aconsejable que personas que pasan horas al volante acudan a estas consultas para ver si deben seguir un tratamiento.

-Usted lleva años centrado en el estudio de la tuberculosis

-Es una enfermedad que no se ha erradicado, sigue estando ahí aunque la creencia popular es otra. La tuberculosis es un problema importante a nivel mundial: todos los días muere gente por esta enfermedad, especialmente en los países menos desarrollados. A mí siempre me preocuparon estos enfermos y los contactos, los familiares. Nosotros llevamos muchos años tratando a estos pacientes y la mayoría finalizan el tratamiento y se curan. Desde 2008, además, hacemos un seguimiento más ordenado de los contactos que nos facilitan información importante: gracias a esto se ha conseguido disminuir la incidencia de la infección, se detectan nuevos casos, se encuentran personas infectadas que tienen riesgo de desarrollar la enfermedad...

-¿Tratar la tuberculosis es muy caro?

-Hemos hecho recientemente un estudio sobre el coste de la tuberculosis en España y un caso de tuberculosis cuesta mucho dinero porque conlleva hospitalización, estudios, tratamientos... Si en vez de ser una tuberculosis normal es resistente, que obliga a emplear fármacos más complejos, el coste es mucho más elevado.

-¿Se puede prevenir?

-Lo que se puede hacer es diagnosticar pronto a los pacientes, tratarlos rápido y bien y estudiar a las personas en riesgo de desarrollar la enfermedad, que son los familiares. También hay que tratar a las personas con VIH, ya que si se infectan de tuberculosis tienen mucho riesgo de desarrollarla.

-Su profesión le hace estar continuamente reciclando conocimientos

-Sí, la profesión médica obliga a estudiar cada día: hay que leer, asistir a reuniones y congresos... Es una profesión apasionante precisamente por eso.

-¿Por qué decidió estudiar medicina?

-Porque de chaval quería ser médico, me gustaba.

-¿Y especializarse en neumología?

-Al terminar la carrera tenía claro que me gustaban más las especialidades médicas que quirúrgicas. Hice la especialidad en Medicina Interna y me gustó el equipo que había en neumología en Oviedo, y eso me animó a ser lo que soy ahora.

-Pronto deberá compaginar su labor asistencial con la docente una vez que lleguen los primeros alumnos de rotatorio de Medicina (6º curso).

-Estamos encantados, pero esto no es nuevo. Cuando yo llegué en 1979 ya atendíamos a los estudiantes de la facultad de Medicina cuando había muchos universitarios. Tanto es así que yo di clases a gran cantidad de médicos de Asturias. Luego el número de estudiantes disminuyó y no fue necesario recurrir a los hospitales periféricos y, ahora, de nuevo, los estudiantes regresan a Avilés. Nosotros estamos encantados de recibir a los estudiantes. Son prácticamente como médicos con los estudios recién acabados y aportan mucho.

-El Hospital San Agustín también recibe MIR (Médico Interno Residente)

-Su llegada fue un hito en el Hospital San Agustín. Las profesiones sanitarias tienen en general muy buena enseñanza: las enfermeras cuando acaban la carrera están preparadas para ejercer la profesión y la medicina tiene la gran cosa de haber hecho el sistema MIR. Aquí llegaron a finales de la década de los ochenta del pasado siglo los primeros estudiantes y fue un hito, mérito del doctor Lagunas que en aquel momento llevaba la comisión de docencia. En mi etapa también se consiguieron MIR, entre ellos los de neumología. Pero el San Agustín no solo es importante por la labor asistencial, la docencia y la investigación.

-Dígame.

-Las personas que trabajamos en este centro hacemos una gran promoción de la ciudad fuera de Asturias y también en el extranjero, y esto se tiene poco en cuenta. Vamos a congresos, hacemos publicaciones científicas y allá donde acudimos llevamos el nombre de Avilés. Asimismo organizamos actividades aquí, en casa, y traemos a muchas personas de fuera. En Suecia, por ejemplo, saben perfectamente dónde está esta ciudad. En otros congresos he enseñado fotos del Centro Niemeyer, desde que pusieron los primeros pilares hasta que finalizó la obra.

Compartir el artículo

stats