El director general de Pesca del Principado, Alberto Vizcaíno, aseguró ayer que, en la actualidad, la plataforma pesquera de la región goza de "bastante estabilidad". "Hubo una caída muy brusca entre los años 1998 y 2003 porque se acabaron las ayudas para la nueva construcción. Pero ahora la situación está estabilizada y, si nos respetan las cuotas y no siguen pasando cosas como las de la caballa, el sector estará activo porque la gente sigue construyendo barcos", explicó. En la última década, comentó el director de Pesca, se han construido en Asturias 36 embarcaciones nuevas, "que está muy bien", y se han desguazado 79. Además, esos nuevo buques son más grandes que los que se han desmantelados, "pequeños y obsoletos".
Vizcaíno valoró además el hecho de que entre 2009 y 2015 casi está equiparado el número de barcos que han decidido cambiar su puerto base a otras provincias y los que la han establecido en Asturias. Así, según los datos regionales, llegaron 43 frente a los 41 que se fueron.
Vizcaíno achaca la caída del número de barcos tanto en Asturias como en el resto del país además de al fin de las ayudas para construcción (2002) como desguace (en 2017 es la última convocatoria) a las políticas desarrolladas por la Unión Europea y "con la que muchas comunidades autónomas, como Asturias, están en contra". "Se basan en un ajuste de las capacidad de pesca (flota) a las posibilidades de pesca (cuotas). Y como éstas últimas no crecen, hay que desguazar barcos. Esto ha supuesto la pérdida de miles de puestos de trabajo", lamentó el director general de Pesca. En España, la flota ha caído un 50 por ciento, pasando de los 18.000 barcos en 1997 a los 9.400 que se contabilizaron en el último censo.
