El miércoles pasado se abrió en La Magdalena una embajada de Galicia en Avilés. "Esta ciudad se merece un encuentro como éste, en el que podemos compartir nuestra cultura y nuestra gastronomía", explicó Héctor Pérez, codirector de la I Semana Gallega de Avilés. Nueve expositores y entre 30 o 40 personas han trabajado estos días (y trabajarán a lo largo de la jornada de hoy, hasta medianoche) ofreciendo lo mejor de los fogones de la región vecina: pulpo, lacón con grelos, quesos cremosos y, además, empanadas de todos los sabores posibles. "Nos ha fallado el tiempo, pero aún así estamos contentos", indicó Pérez. Y lo están tanto que anuncian ya una segunda edición de la semana.

El recinto ferial de La Magdalena, concretamente su aparcamiento, se empezó a transformar en territorio gallego a mediados de esta misma semana. Los visitantes tienen todo el día de hoy para contemplar recreaciones de emblemas característicos de la comunidad vecina. El encuentro está organizado por Forno de Lugo, en colaboración con Lucus Events y la pulpería Alcatraz. La Semana Gallega se celebra en Avilés a por primera vez después de haberlo hecho en Oviedo, Vitoria y Madrid, entre otras ciudades.

Héctor Pérez no concretó el número de visitantes hasta ayer sábado, pero sí lamentó que hubieran podido ser "algunos más, porque a nadie le gusta comer bajo la lluvia". Pese a ello, el resultado del encuentro gastronómico fue satisfactorio. "Son muchos los gallegos que viven en Avilés y muchos los avilesinos los que disfrutan de lo mejor de la cocina nuestra", destacó el codirector de la Semana Gallega. "Pero no sólo damos de comer, también damos de beber", recalcó Pérez.

Y, en este sentido, mencionó la selección de cervezas artesanas que se ofrecen hasta hoy mismo en las barras de los expositores de La Magdalena. "Tenemos seis tipos distintos, dependiendo de quien las pida", apuntó el responsable de que la Semana Gallega alcance el mejor de sus éxitos.

Los visitantes que acudieron a la primera jornada de la Semana disfrutaron de una queimada y también de los mejillones gallegos preparados con la mejor sabiduría posible. El próximo año, más.