La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La gran operación de La Llamosa avanza con el diseño del plan de expropiaciones

La construcción de 1.500 pisos, un vial y la mayor zona verde de la ciudad empezará en 2017 con más de cuatro años de retraso

Vista de parte de los terrenos donde se desarrollará el proyecto de La Llamosa. RICARDO SOLÍS

El proyecto para construir casi 1.500 pisos en La Llamosa va a pasos muy lentos. Tanto que la entrada de las palas en la falda de La Luz no está prevista hasta el año que viene, cuatro más tarde de lo estimado por la empresa, Gocasa, en un primer momento. Primero fue la crisis económica y ahora son los trámites administrativos los que están ralentizando todo el proyecto, que incluye siete bloques de hasta 17 plantas, que suponen 70 metros de altura, además de amplias zonas verdes y un gran vial que comunicará Los Canapés y La Luz.

Según explica el concejal de Urbanismo, Luis Ramón Fernández Huerga, se acaba de crear la Junta de Compensación, que será la encargada de presentar en las próximas semanas el proyecto de expropiación. Eso se sumará al plan de urbanización de los sistemas generales, que ya está en el Ayuntamiento. "Una vez que realice la expropiación de los terrenos afectados, tendrán que entregar el proyecto de urbanización de los sistemas locales. No van mal, pero este año no creo que dé tiempo a ver algún movimiento en la zona. Aunque todo dependerá de la prisa que le metan. No obstante, los tiempos en Urbanismo son los que son", comenta el edil socialista sobre el ambicioso proyecto urbanístico.

Gocasa es la mayor propietaria del suelo afectado -303.000 metros cuadrados- y deberá expropiar terrenos de algunos minoritarios que descartaron entrar en la operación urbanística. La edificabilidad concedida a la promotora, que asume como coste propio la construcción del primer tramo del futuro enlace con la autopista, es de 0,50 metros cuadrados por metro cuadrado del área de intervención: 151.900 metros cuadrados de vivienda. Para sacar adelante el proyecto, deberá mover 230.000 metros cúbicos de tierra -desmonte del terreno y excavaciones para llevar a cabo la cimentación-. La previsión de la empresa es invertir 19,5 millones de euros en la urbanización, aparte de los gastos de edificación de los pisos.

La empresa, además de los trámites en el Ayuntamiento de Avilés, tiene que contar con licencias para, por ejemplo, el soterramiento de la línea de alta tensión. La idea de la promotora es comenzar las obras por la urbanización de la zona y la ejecución del vial de cuatro carriles entre la rotonda de Los Canapés y la Luz, que permitirá descongestionar el tráfico existente en la zona sur del concejo. De ahí saldrá otro tramo de vial que comunicará con la autovía del Cantábrico, aunque ése último depende de la realización del convenio del Alto Vidriero, que está completamente parado porque su promotora está en concurso de acreedores. Entre las contraprestaciones para el Ayuntamiento, además de la ejecución de ese vial, está la cesión de una zona verde donde se habilitará un parque metropolitano de unos 150.000 metros cuadrados, lo que lo convertirá en el más extenso de la ciudad.

La siguiente fase será la construcción de las primeras 70 viviendas de las 1.454 previstas. Es el proyecto urbanístico más importante de la ciudad, sólo por detrás del de Gaxín, con unas 3.000 viviendas, pero que está en suspenso por la falta de interés de sus propietarios en sacarlo adelante. En ese caso, el Ayuntamiento sopesa algunas fórmulas para hacerlo viable. Entre ellas, "trocear" el terreno para poder acometer un desarrollo por partes y no como un completo.

Compartir el artículo

stats