Las profesoras del área de Biología celular de la Universidad de Oviedo, Ana Navarro y Eva Martínez Pinilla, dieron ayer un repaso a los avances dados por la medicina sobre el uso terapéutico de los cannabinoides. En las últimas décadas se han determinado una serie de propiedades medicinales en estos compuestos que ayudan a paliar los efectos de enfermedades como el cáncer, el párkinson, el alzheimer y la esclerosis múltiple, entre otras.
"Estamos hablando de cannabinoides sintéticos, no confundir con los psicotrópicos, que son de uso recreativo y más perjudiciales", explicaron ambas profesoras minutos antes del comienzo de la conferencia en el centro de servicios universitarios de Avilés.
"La regulación permitió una mejor caracterización de los principios activos del cannabis (THC y CB), que se estudiasen sus efectos y que la industria farmacéutica diseñase y desarrollase cannabinoides sintéticos más potentes, terapéuticamente hablando, pero sin sus acciones perjudiciales", indicó Navarro. Las investigaciones demostraron que existía un posible papel neuroprotector en situaciones de daño agudo o crónico y en la actualidad existen terapias alternativas a las convencionales.
"Hay tres fármacos en el mundo a base de este compuesto que permiten, entre otras cuestiones, abrir el apetito o reducir los síntomas de náuseas de la quimioterapia", indicó Martínez Pinilla, que recordó que en Cataluña han comenzado ya a comercializar un medicamento para pacientes de sida, cáncer o esclerosis múltiple. "Es un spray sublingual que reduce el dolor", añadió.
Por otro lado, el consumo de la "otra parte del cannabis, la psicotrópica" tiene más perjuicios y efectos secundarios que pueden derivar en procesos esquizofrénicos, pérdida de memoria, irritabilidad y además genera dependencia, según destacó Ana Navarro, que destacó la importancia de las investigaciones como una "gran ayuda en la práctica terapéutica de las enfermedades neurodegenerativas".
