"Asturias siempre ha estado en cabeza, su índice de donación es de los más altos de España, entre las tres o cuatro primeras comunidades del país. Hace mucho tiempo que alcanzó las cifras de donación que nosotros consideramos óptimas: 40 por millón", aseguró ayer el doctor Rafael Matesanz, de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), en una rueda de prensa previa a su intervención en una mesa redonda que se celebró ayer en el auditorio del Niemeyer. Esta rueda de prensa la presentó la directora del Área Sanitaria III, Begoña Martínez Argüelles.

En la misma intervención añadió Matesanz: "Lo que distingue al modelo español de trasplantes frente al de otros países de Europa y del mundo es, sobre todo, su sistema organizativo, que forman personas muy expertas en trasplantes". aseguró. "Todo esto tiene que surgir en un sistema sanitario como es el nuestro, que ofrece los mejores rendimientos en las 17 comunidades", añadió el nefrólogo madrileño. "En cualquiera de las 17 comunidades se obtienen, con garantías, los tratamientos más avanzados. Hace cuarenta años había que ir a los centros médicos muy de excelencia para alcanzar estas mismas metas", recalcó el director de la ONT.

La tasa de donación de España es, "desde hace 24 años, la más alta del mundo y sigue, afortunadamente, en aumento. El año pasado tuvimos una cifra récord y este año vamos un 10 por ciento por encima de aquellas cifras", aseguró el responsable español de los trasplantes. "Entre órganos, tejidos y células hemos hecho más de medio millón de intervenciones. Esto es lo que pone de manifiesto la pujanza del sistema", apostilló Matesanz. "Por poner un ejemplo, la diferencia entre los datos de supervivencia del trasplante renal -que es el más demandado- entre España y Estados Unidos son absolutos: en España los datos son veinte puntos superiores a los de allí", dijo. La explicación de la distancia entre uno y otro países está, aseguró, en las diferencias que existen entre los dos sistemas de salud. "En España se financian los medicamentos y eso no sucede en Estados Unidos", subrayó.

El experto explicó también que "todo se puede trasplantar" y añadió, además, que a todo tipo de pacientes. "La barrera de la edad cada vez va cayendo más. El trasplante renal, que es el más común, lo estamos haciendo a personas de ochenta y muchos años, cosa que antes era absolutamente impensable", valoró el médico madrileño. "España es un país muy envejecido y la filosofía de nuestro sistema de trasplantes es el de donante de mucha edad para receptor de mucha edad", recalcó el nefrólogo. "Así, a personas de setenta y tantos años les damos unos años más de vida que, de otra manera, no tendrían", concluyó Matesanz.

Pedro Carlos Cavadas, por su parte, reconoció que "todo es susceptible de ser sometido a una operación de trasplante". Pero advirtió: "Una cosa es que se pueda y otra que se deba. Que se pueda hacer depende únicamente de que técnicamente la cirugía sea factible. Casi cualquier cosa se puede cambiar de sitio. La tecnología quirúrgica está relativamente desarrollada en este sentido. Otra cosa es que eso beneficie a un paciente. Si la operación beneficia a un paciente entonces, por supuesto, se hace. Eso es lo importante".