El hospital San Agustín vivió ayer una jornada de marcado carácter infantil. Un grupo de niños de cinco años, alumnos del colegio público Quirinal, se sumaron a la celebración del cuarenta aniversario del centro sanitario con una suelta de globos blancos con corazones rosas, la inauguración de un gran mural en el vestíbulo que recoge seis mil imágenes de cuatrocientas personas nacidas en el hospital y la presentación de un cartel situado en el acceso a las consultas de pediatría protagonizado por Ratonchi, el personaje creado por Dulce Victoria Pérez Rumoroso, colaboradora de LA NUEVA ESPAÑA. El ratón guardián y protector de los niños aparece transformado en doctor Ratonchi y rodeado de pequeños con alegres semblantes. En una esquina se ha colocado una pequeña puerta color azul "para que se cuele Ratonchi y cuide y proteja a todos los niños que vienen al hospital porque están malitos. Él velará por ellos y así no tendrán miedo de acudir al hospital", señalaba ayer la escritora, acompañada de Fernando Capilla, pintor y autor del dibujo con el que "quise transmitir optimismo".

Otra mini puerta, también de color azul, ha sido situada en el mural de entrada al centro sanitario. Del diminuto pomo de ambas cuelga un calcetín que sirve para atraer a Ratonchi "porque si está sucio huele a queso, su comida preferida", apuntaba Carlos Fernández, alumno del Quirinal y, al igual que sus compañeros, emocionado al contemplar las miles de fotografías sobre las que aparece una leyenda escrita por la autora avilesina.

En la presentación de ambos carteles participaron Begoña Martínez Argüelles, gerente del área sanitaria III con cabecera en el San Agustín, y Javier Rodríguez, director médico del centro, que señaló que el mural fotográfico es el reflejo de los entre 35.000 y 45.000 niños que hasta la fecha han nacido en el hospital avilesino. El primero, relató, recibió el nombre de Agustín, patrono de Avilés, y fue apadrinado por el entonces director médico. Asimismo, explicó que el hospital se inauguró para atender partos y pediatría, dado el elevado volumen de nacimientos que se producían en la comarca.

La visita de los niños, que llamó la atención tanto del personal como de cuantas personas se encontraban en el centro "es entrañable", apuntó el doctor Rodríguez, porque "la primera visión de un niño al llegar al mundo es el hospital. Queremos que lo vean como algo útil. Somos un instrumento al servicio de la sociedad y formamos parte de ella".