El corverano Venancio Souto lleva más de dos décadas dedicado a los negocios de la hostelería. En 1992, fundó la empresa que esta misma semana se ha hecho con el contrato más polémico de cuantos concede la fundación del Centro Niemeyer: su cafetería. "Estoy aquí para pasar página", señaló ayer el empresario. Iberhostelería y Ocio es la quinta firma que se hace cargo del servicio de restauración del complejo cultural. "El canon fijo, de 15.000 euros, nos parecía razonable. El canon variable sólo lo pudimos subir un 0,5 por ciento", confesó. La idea es que "a mediados de la semana próxima" la cafetería esté funcionando a pleno rendimiento. "Pero esto depende de cómo se desarrolle el mantenimiento que estamos llevando a cabo. En todo caso lo que es fijo es que estaremos abiertos para el Campeonato Mundial de duatlón, la primera semana de junio", prometió.
Souto es un veterano de la hostelería en el Principado: atiende todas las residencias de estudiantes de la Universidad de Oviedo, los servicios de restauración de estaciones de esquí de Asturias y León y varios institutos. "Nuestro proyecto es una cafetería de pinchos, platos combinados y menús. Tenemos previsto abrir dos terrazas: una delante de la entrada y otra, especial, más 'chill out', en la parte trasera, pero no en el aparcamiento", señaló el empresario. Lo que sucede es que el horario de apertura de la cafetería tiene que correr parejo con el del propio Centro Niemeyer (hasta la 19.00 horas, mucho antes de que comience cualquier actividad en el auditorio del complejo cultural). "Estoy convencido, sin embargo, de que esto lo podremos arreglar, pero primero trataremos lo urgente para después meternos en lo inmediato", se comprometió Souto.
El empresario desveló que está en conversaciones con el antiguo personal laboral de la cafetería del Centro Niemeyer. "Seguiremos el martes próximo", se comprometió. La empresa de Venancio Souto conoció que la primera fase del concurso había quedado desierto. "Nosotros estamos pendientes de todas las convocatorias públicas, pero no nos presentamos al principio. Nos acercamos aquí y preguntamos a los responsables de la fundación cuál era el plan que tenían previsto seguir. Nos lo explicaron. Nos preguntaron si nos interesaba. Y hasta ahora", apuntó el hostelero. Se presentó al concurso otra empresa.
Otros concursos
La próxima semana, la fundación del Niemeyer desvelará el nombre de la adjudicataria del servicio de mantenimiento de la maquinaria escénica del auditorio. El presupuesto máximo de esta licitación asciende a 40.500 euros, sin IVA, y su duración está prevista para tres años. La semana próxima también está previsto que el organismo rector del centro cultural determine el nuevo adjudicatario del servicio de programas educativos y de talleres infantiles artísticos mediante el aprovechamiento de la tienda del complejo cultural.
Según indican las bases, el presupuesto máximo de esta licitación asciende a 8.800 euros, sin incluir IVA. El plazo de duración del contrato será de dos años desde la fecha de su firma y hasta la finalización de la tercera revisión anual prevista en el contrato. Una vez llegado a su vencimiento el contrato no podrá ser objeto de prórroga.
