Laudino López Álvarez, profesor del departamento de Psicología de la Universidad de Oviedo y miembro del Instituto de Neurociencias del Principado de Asturias, ofreció ayer una conferencia en el Centro de Servicios Universitarios bajo el título "Daño cerebral adquirido y sindrómes neuropsicológicos", del que habla en la siguiente entrevista.
-¿Qué es el daño cerebral adquirido?
-Es un daño repentino en el cerebro que causa una lesión que puede acarrear problemas motores, sensoriales, de lenguaje.. cognitivos en general. Se utiliza este término para diferenciarlo de otras demencias, si bien éstas no ocurren de forma repentina. Es decir, diferenciamos daño cerebral adquirido de otro tipo de trastornos neurológicos.
-¿Cuál es el origen?
-Las cuatro principales enfermedades que causan daño cerebral adquirido son, en primer lugar y por orden de importancia, los ictus y los accidentes cerebro-vasculares. El dato es espectacular: cada catorce minutos se muere en España una persona por ictus. Tras éstos se sitúan los traumatismos en personas jóvenes por actividades de riesgo y accidentes de tráfico, principalmente. Le siguen los tumores y las infecciones cerebrales.
-¿Qué ocurre tras un daño cerebral adquirido?
-Depende a qué zona afecte. Un tumor puede tener unas consecuencias u unas según dónde esté localizado. Lo mismo ocurre con los ictus y el resto de enfermedades. Las infecciones son poco usuales porque el cerebro está muy protegido. Tenemos unas meninges que lo recubren completamente. La barrera hematoencefálica también impide que entren sustancias, pero cuando atacan al cerebro suelen provocar lesiones muy serias.
-¿La vida de una persona queda marcada tras sufrir una de estas enfermedades?
-Sí, aunque siempre depende de la gravedad. En el caso de los traumatismos se utiliza siempre la situación de coma que padeció el sujeto. Cuanto más dure, peor pronóstico y las esperanzas de recuperación menores.
-¿Cuáles son las secuelas?
-También dependen de la zona lesionada. Imaginemos que hay un ictus de la arteria cerebral media izquierda. La corteza cerebral izquierda va a quedar afectada y las funciones que tenemos ahí, dañadas, como el lenguaje. El sujeto va a quedar con una afasia global: no va a poder entender ni hablar. Pero hay otras funciones y, por tanto, tampoco podrá escribir, tendrá problemas de apraxia (incapacidad para ejecutar movimientos coordinados), también sensoriales y motores para su lado derecho ya que están regulados por la corteza izquierda Las consecuencias están en consecuencia al tipo de ictus.
-¿Crece la incidencia de estos daños?
-Crece por el envejecimiento de la población. A mayor edad, más posibilidades hay de sufrir un ictus. Esto explica por qué hay tan pocos tumores en niños. La incidencia es mucho más baja. Se debe a que el sistema inmune es más eficaz.
-¿El sistema sanitario garantiza la atención plena que requieren los afectados en sus distintas fases?
-Desgraciadamente para todo se necesita el dinero y para rehabilitar a estas personas también. Por ejemplo, en el hospital de tetrapléjicos de Toledo o en el de daño cerebral, las estancias máximas están regladas. No te puedes pasar porque hay gente en espera. Una persona que haya tenido un ictus y una afasia, para llegar a los logopedas del hospital hay que esperar porque tienen una cola tremenda. Para la rehabilitación se necesita mucho el apoyo de la familia.
-¿Qué papel juegan las familias?
- Las consecuencias de lo que acarrea el daño cerebral adquirido son dramáticas. De la noche a la mañana, la persona está paralizada, sin habla, con problemas de memoria, incapacitados para reconocer a sus propios familiares... Todo eso es una carga enorme sobre la familia, el cuidador.
-¿La rehabilitación en muchos casos es necesario casi de por vida?
-Poniéndonos en lo peor, la enfermedad queda con un daño crónico, pero hay ictus que pueden causar con algunos problemas y recuperarse. No siempre tiene que ser dramático. Como en todo, la recuperación, cuanto antes se inicie, mejor.
-¿Sabe si de entre el número de afectados hay más hombres o mujeres?
-Creo recordar que había datos en los ictus que en determinados tramos de edad afecta más a los hombres y en otros a las mujeres.
-¿Hay apoyos y alternativas para estas personas con secuelas?
-No, lo que puedan hacer a nivel de asociación o en las empresas privadas que se dedican a la rehabilitación, y que por cierto están en auge.
-Las familias reclaman un vacío de atención tras la salida del hospital.
-Por problemas de dotación económica y de profesionales, los enfermos reciben el alta del hospital pero todavía necesitan muchos recursos terapéuticos a todos los niveles.
