El equipo de Promoción Económica del Ayuntamiento, liderado por el concejal Manuel Campa, está manteniendo contactos con otros parques tecnológicos de España para recoger ideas para el funcionamiento del que se están poniendo los mimbres en Avilés, en el entorno de la ría. "Queremos aprender de cabeza ajena y de los errores que ya se han ido cometiendo", explicaron ayer responsables municipales. Así, ya han visitado los parques tecnológicos de Vigo, la Universidad de Extremadura (Badajoz), Almería o Málaga, que es el más grande de España y que además ejerce la presidencia de la Asociación de Parques Científicos y Tecnológicos de España (APTE).

El proyecto avilesino está a punto de cumplir un año -se aprobó el 15 de junio de 2015- y, por el momento, va cumpliendo los plazos que se marcaron en un primer momento. El pleno municipal aprobó la creación del parque científico en los terrenos que ocupa la Isla de la Innovación y acordó que fuera La Curtidora la encargada de su gestión. "Hemos ajustado todo de manera coherente y con sobriedad", aseguraron las mismas fuentes.

Ahora, los responsables municipales están pendientes de una reunión con Sepides -propietario de una parte importante del suelo afectado- para ver qué parcelas se pueden empezar a comercializar y cuándo. No obstante, la situación de un Gobierno nacional en funciones puede retrasar ese encuentro y la toma de decisiones. En un primer momento, el parque tecnológico ocupará 250.000 metros cuadrados de suelo, pero están previstas tres ampliaciones de 9.200, 21.900 y 116.000 metros cuadrados respectivamente.

El parque científico tecnológico tiene como objetivo "consolidar Avilés como gran polo de actividad innovadora". El centro de empresas La Curtidora, responsable de su gestión desde el pasado mes de abril, prevé empezar ya con la promoción del proyecto para la captación de socios y empresas. Sus destinatarios, la industria del acero y del metal, las empresas de base tecnológica y las empresas que apuesten por actividades innovadoras.

El objetivo que se marcan los responsables del proyecto es que la puesta en marcha del parque tecnológico Isla de la Innovación beneficie a más de 400 investigadores y a 200 empresas en un plazo de tres años. En ese trienio está previsto destinar 150.000 euros a la gestión del servicio por parte de la Sociedad de Desarrollo La Curtidora, el fomento de la innovación (certificaciones, auditorias...), la promoción de la marca (web, imagen corporativa...), la búsqueda de financiación (redes europeas, red Impulso, programas europeos...) y lo que denominan la transferencia tecnológica, que son encuentros empresariales y la generación de redes. Por el momento, este año contará con 20.000 euros para la creación de una agencia de captación de inversiones y proyectos, que iniciará su andadura después del verano.