Chris Mosier (Chicago, Estados Unidos, 1980) nació mujer, pero nunca se sintió feliz bajo esa piel. Hace seis años dio el primer paso hacia la transición: se cambió de nombre de manera oficial. Después, inició el tratamiento de testosterona. No se ha operado todavía, pero ya es hombre. Participará como "sprinter" en el Campeonato Mundial de duatlón qe se celebra en Avilés entre los próximos 3 y 5 de junio. Mosier correrá el día 5 y hará historia: será el primer atleta transexual que participe en una competición de carácter internacional. "Mi esperanza es que los atletas que están cuestionando su identidad de género puedan verme y escuchar mi historia y saben que no tienen que renunciar a su identidad como un atleta para vivir con autenticidad", declaró no hace mucho a la revista "The Advocate", una publicación norteamericana legendaria dirigida preferentemente al público homosexual.

Mosier es algo más que un atleta. Es el fundador de Transathlete.com, una página web enfocada a proteger a los deportistas que buscan su identidad en el cambio de sexo. Es entrenador, triatleta y consultor de instituciones respecto a temas sobre la integración de gays, lesbianas y transexuales.

Como deportista obtuvo, hace un par de años, la medalla de plata de los Juegos Gay, que se celebraron en Cleveland, en los Estados Unidos. A principios de 2014, accedió al National Gays and Lesbian Sports Hall of Fame. El trabajo de militancia y sus éxitos deportivos han contribuido a abrir las ventanas del Comité Olímpico Internacional.

Hace tiempo que ya está listo para enfrentarse a sus competidores que se van a citar en Avilés. A partir de entonces, comenzará una nueva manera de entender el deporte y también su integración. No estará en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, pero no por su valía: el triatlón no es deporte olímpico por el momento.

"Nunca me imaginé en ropa femenina, nunca imaginé que me iba a casar, tener un vestido blanco. Siempre me imaginé con un pecho plano y abdominales tabla de lavar", declaró el mismo atleta no hace mucho a la revista deportiva norteamericana "Espn.go.com".

Mosier comenzó a los ocho años a tomar clases de kárate. Vivía en un suburbio de la ciudad de Chicago y tenía que defenderse. Con sólo diez años ya tenía el cinturón negro y comenzó a entrenar a adultos. Entonces, la prensa le llamó "El nuevo Kárate Kid". Todavía era una chica. El primer maratón lo corrió en su ciudad de nacimiento. Al terminar se preguntó: ¿Y ahora qué? Y fue entonces lo de coger la bicicleta. Ése era el segundo paso para introducirse en el triatlón y en el duatlón, los dos deportes los regula la Unión Internacional de Triatlón.