El Gobierno regional conocía que la multinacional Alcoa se encontraba en pleno proceso de venta de la factoría de Avilés. Lo reconoció ayer el consejero de Empleo, Industria y Turismo, Francisco Blanco, que dijo estar en contacto permanente con los responsables de la empresa y que desde el pasado fin de semana (la noticia trascendió el lunes) ha mantenido varias conversaciones con el presidente de la multinacional en España, Rubén Bartolomé. "Estamos al tanto del proceso que están siguiendo para buscar posibles inversores en las plantas de Asturias y Galicia", aseveró ayer Blanco tras pedir públicamente a la multinacional estadounidense que si opta finalmente por la venta se decante por "un inversor con un proyecto industrial que garantice el futuro de la planta y desarrolle todo su potencial, más allá de la elaboración de aluminio primario".

"Hemos transmitido a la empresa la necesidad de apostar por un inversor industrial con un proyecto que desarrolle el potencial de la fábrica y aporte valor añadido. Esperamos que entre los posibles interesados exista ese perfil", aseveró.

El Consejero también urgió al Ministerio de Industria que habilite fórmulas que garanticen un suministro eléctrico estable y competitivo para empresas como Alcoa, en referencia a los precios de la luz para compañías grandes consumidoras de energía, como son la aluminera y las multinacionales Arcelor-Mittal y Asturiana de Zinc (Azsa). "El Gobierno central tiene mucho que decir en este proceso", aseveró.

Blanco aprovechó para responder a la presidenta del PP asturiano, Mercedes Fernández, que planteó el lunes una declaración institucional en el Parlamento asturiano para apoyar el futuro de la fábrica. "No soy partidario de politizar este asunto. Lo que tiene que hacer el PP es transmitir la situación al Ejecutivo de Rajoy (ahora en funciones), que es el que tiene capacidad para tomar decisiones que puedan solucionar el problema de la tarifa eléctrica", concluyó el Consejero de Industria.