El buque oceánico "Río Segura" del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, fabricado hace 25 años, navegaba en las últimas horas de ayer hacía el puerto italiano de Taranto con casi 300 refugiados que rescató el miércoles de un barco que terminó naufragando. Esos y otros muchos méritos del Servicio marítimo de la Guardia Civil fueron reconocidos ayer por la Cofradía Buena Mesa de la Mar, que entregó al cuerpo su galardón "Llámpara natural" en el Balneario de Salinas.

El coronel jefe del Servicio marítimo, Carlos Crespo Romero, recibió el premio de manos del presidente de la Cofradía, Vicente Quitanilla, en el transcurso de una comida marinera en Salinas. "Es un honor recibir el premio porque sabemos que es de corazón y más aún viniendo de la sociedad civil", señaló. Buena Mesa de la Mar concedió el galardón "por el trabajo en pro de la mar y sus gentes, especialmente por las labores de preservación de la vida en la mar, del patrimonio histórico, la lucha contra el narcotráfico y la colaboración en misiones internacionales".

"En Asturias, ayudamos a cualquier usuario de la mar. No decimos nunca que no a los servicios que se nos piden", manifestó Crespo. En el acto de ayer estuvieron presentes, entre otros, el delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo; el coronel jefe de la 14.ª zona de la Guardia Civil de Asturias, Javier Almiñana Boluda; el teniente coronel Luis Germán Avilés, responsable de la Comandancia de Oviedo; el teniente coronel Francisco Javier Puerta, responsable de la Comandancia de Gijón; la alcaldesa de Castrillón, Yasmina Triguero y varios ediles.

"El Servicio Marítimo de la Guardia Civil ha protagonizado desde sus comienzos, y sigue haciéndolo, un importante papel en la lucha contra el contrabando y el tráfico marítimo de drogas", señaló Javier Puerta.