Los primeros hallazgos del yacimiento de Traslaiglesia, en la ensenada de Bañugues (Gozón), han despertado los largos años de ocupación romana en la comarca de Avilés. "Es evidente que la zona es un espacio muy potente al respecto. Seguramente hubo más implantación romana de la que pensamos, porque hay escasez de excavaciones arqueológicas", expresa el historiador castrillonense, Iván Muñiz, que ve en el yacimiento gozoniego un ejemplo a seguir a la hora de investigar la presencia de antiguas civilizaciones. "Espero que nos depare sorpresas futuras", añade.

Los materiales encontrados en diversos puntos de la geografía de los concejos de Castrillón y Gozón, principalmente, sumados a los hallazgos en la superficie y a las excavaciones permiten afirmar que este enclave presidido por el cabo Peñas y la ría de Avilés contó con asentamientos y posibles villas romanas. "Aún quedan por despejar muchos interrogantes, las noticias antiguas dan pistas y el proceso sigue abierto", indica Muñiz. El papel de la ría de Avilés en la romanización es clave. Su conexión por mar con el Arco Atlántico permite que la comarca pudiera ser un lugar idóneo para profundizar en la investigación arqueológica. En la margen derecha, el castro del Cantu la Figal, en Podes, es uno de esos ejemplos de asentamientos.

"En esta zona se hallaron materiales de construcción como tégula romana y marcas como Licinius, algo similar a lo que ocurre en Cardo, en La Ren, donde también se encontraron tégulas, entre otros", explica el arqueólogo gozoniego Nicolás Alonso y director de la excavación arqueológica de Traslaiglesia. Hallazgos como la moneda recién encontrada en el yacimiento de Bañugues. Se trata de un antoniniano de bronce del emperador Galieno, acuñado entre los años 253 y 268.

Para Alonso, dos de las zonas de la comarca más importantes en la romanización son Bañugues y San Jorge de Heres. Define a estas parroquias como un conjunto histórico en sí mismo en el que aparecieron otras piezas numismáticas, como una del siglo II de Pertinax y otra del IV de tiempos de Constantino. La cerámica y restos de terra sigilata dan pistas sobre la presencia romana en la comarca. También un epígrafe romano "muy importante", según Alonso, que fue hallado en la localidad de San Jorge de Heres.

Alonso se detiene en la ensenada de Bañugues, uno de los principales focos de su investigación. En ambos márgenes, la playa cuenta con importantes restos arqueológicos, como estructuras que con el paso del tiempo se han visto notablemente afectadas por la erosión marina. El investigador José Manuel González y Fernández-Vallés fue uno de los pioneros allá por los años setenta del pasado siglo. En 1972, identificó varios materiales.

Cinco años después, Juana Bellón le cogió el testigo y analizó tanto la margen oriental como la occidental, donde halló cerámicas y varios tipos de tejas como tégulas e ímbrices. En 2009, un profesor de la Universidad de Fráncfort (Alemania) continuó esa labor en la margen oriental con el paso de georradar que permitió delimitar el yacimiento. En 2014 y 2015, Alonso investigó en el otro margen, el de Traslaiglesia, donde descubrió no solo restos romanos sino también medievales, siguiendo así una tesis defendida por ambos arqueólogos.

El proceso de la ocupación romana está ligado a otros momentos históricos como la etapa medieval. "Hay una conexión clara entre espacios romanizados y medievales en los que se pone de manifiesto que hay continuidad en las ocupaciones", señala Muñiz, que pone sobre la mesa los castros y su relación con el mar para demostrar que las buenas comunicaciones por mar de la comarca ayudaron a estrechar los lazos comerciales con otros territorios. "Ésta es una zona de poblamientos muy intensa, es decir, con numeros registros de asentamientos", recalca el arqueólogo.

La investigación del yacimiento arqueológico de Traslaiglesia ha puesto no solo a Bañugues sino también a toda la comarca en el mapa de los yacimientos romanizados. "Traslaiglesia es un complejo, un conjunto arqueológico con diferentes ubicaciones y con su propia evolución", explica Nicolás Alonso, que realizó esta investigación en 2014 y 2015 junto a José Ignacio Álvarez, Valentín Chaparro y Covadonga Ibáñez. "Y no solo es la zona del litoral sino también en la zona próxima al valle de San Jorge", explica el especialista.

Castrillón también tiene su importancia vinculada a procesos romanizadores. La cultura castreña en este concejo cuenta con ejemplos como el de La Armada, en la zona de La Plata, o Las Murias, donde el topónimo ya identifica al lugar como un terreno con muros de protección y donde también ha habido hallazgos de materiales de construcción como tégula romana, "que indica posibles asentamientos de aquella época". Lo mismo ocurre también, prosigue Iván Muñiz, con el Cantu La Figal, al otro lado de la ría avilesina, un estuario que da la entrada a una villa que, según varias hipótesis, proviene de un campamento romano en el que uno de sus miembros más notorios recibía el nombre de Abilius. Otros ejemplos de la presencia romana en la zona, mucho mayor de que se creyó durante décadas. Un tesoro aún por explorar.