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La reparación del colector de la ría durará dos meses y costará medio millón

La Confederación asegura que la falta de pretratamiento de los vertidos en las empresas, aún pendiente, impide abrir el conducto

La reparación del colector de la ría durará dos meses y costará medio millón

Reparar el colector industrial de la ría, que lleva cinco años construido y que ahora presenta deficiencias por el paso del tiempo sin uso, costará cerca de medio millón de euros. La Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) ha examinado y redactado el proyecto de las nuevas obras que precisa la gran tubería, diseñada para conducir hasta el emisario de Xagó las aguas residuales previamente tratadas por las industrias. La reparación costará 455.545 euros, el plazo de ejecución es de dos meses y las previsiones del organismo pasan por que el conducto, de 16 kilómetros, esté listo antes de que finalice el verano. ¿Pero una vez hecha esa obra, podrá comenzar a funcionar la infraestructura, que ha costado más de 16 millones de euros? Desde la entidad estatal aseguran que el fondo de la cuestión está en que muchas de las industrias que verterán al colector aún no están preparadas para hacerlo y "tienen que acometer inversiones millonarias" para dotarse de capacidad para ese pretratamiento.

La Confederación incide en que si hay que acometer obras en el colector, "es porque lleva cinco años sin funcionar" al negarse el Principado a recepcionarlo, puesto que los desperfectos que presenta son fruto de la falta de mantenimiento (éste costaría unos 80.000 euros al año). "¿Por qué lleva el Gobierno asturiano cinco años sin querer recepcionar el colector? Aún hoy no lo sabemos", plantean desde el organismo, que recibió las obras el 30 de noviembre de 2010.

Los técnicos asturianos de la Confederación comunicaron a principios de mes a Madrid (previamente a la reunión entre la Directora General de Aguas y la consejera de Medio Ambiente, Belén Fernández) que el retraso en la recepción de la obra por parte del Principado obligó incluso a acopiar en depósito instrumentación y equipamiento eléctrico ante el riesgo de robo y vandalismo. Y ya en ese mensaje se advertía de que "estos más de cinco años de falta de mantenimiento ha podido provocar al natural deterioro puntual de las instalaciones".

Los mismos técnicos sostienen que "el problema real" de la puesta en servicio del colector de la ría no se debe a las averías detectadas por la falta de mantenimiento durante estos años, sino "del grave problema planteado a las industrias" (Arcelor-Mittal, Alcoa, Du Pont, Cogersa, Fertiberia y Azsa, entre otras) para implantar los tratamientos de aguas residuales" que se precisan para poder verter al colector. "Estamos hablando de inversiones millonarias para muchas de esas industrias y sin cuyo control estricto, puede llegar a producirse una catástrofe medioambiental en el entorno de la costa avilesina", aseguran desde Confederación. Y añaden que ese control corresponde al Gobierno del Principado.

Por ahora, el Estado dispone ya del listado de reparaciones que tiene que acometer en el colector tras cerca de seis años sin uso. Consisten, básicamente, en mejoras funcionales, reposición y modernización de los equipos que, debido al paso del tiempo, han sufrido el correspondiente menoscabo, y la ejecución de las pruebas necesarias para su puesta en servicio. Confederación ha aprovechado para incluir otra serie de mejoras para adaptar el conducto a la normativa que ha ido entrado en vigor tras la aprobación del proyecto. "Se trata de adaptar las instalaciones de bombeo a los diferentes Reglamentos técnicos aprobados tras la aprobación del proyecto de la obra, con el objeto de poder legalizarlas a día de hoy", explican fuentes del organismo.

En cuando a la obra en sí, se realizará una nueva revisión de todas las infraestructuras y la reparación o sustitución de los equipos que por el paso del tiempo se encuentran obsoletos o defectuosos. Las obras pretenden reparar las conducciones del interceptor en los tramos en los que el paso del tiempo ha provocado el deterioro de juntas y elementos como soportes, uniones especiales y anclajes, así como la restitución de equipos e instalaciones de los bombeos que estén dañados, actuaciones que se encuentran detalladas en el gráfico de la izquierda.

El colector industrial de la margen derecha de la ría es la última pieza del plan de saneamiento del estuario avilesino, que echó a andar en la década de los noventa. La gran tubería ya venía incluida en el convenio de colaboración que suscribieron el entonces Ministerio de Obras Públicas y Transportes, el Principado de Asturias y el Ayuntamiento de Avilés el 13 de noviembre de 1992 para afrontar las obras de saneamiento de la ría, que entonces era una cloaca como consecuencia de la actividad industrial.

La última pieza de este puzzle tiene una longitud aproximada de 16 kilómetros. La infraestructura está formada por una serie de colectores que recogerán, convenientemente tratados, los vertidos procedentes de la mayor parte de las fábricas ubicadas en la margen derecha de la ría (Du Pont, Fertiberia, Arcelor-Mittal, Alcoa, las fábricas del polígono de la ría, incluso Cogersa), así como algunos de la margen izquierda (Asturiana de Zinc y Cristalería), para posteriormente conducirlos a la cabecera del emisario de Xagó, que los expulsará mar adentro. Aún hoy las empresas vierten a la ría.

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