Los alumnos del curso de danza de la Asociación "La Caracola" están de enhorabuena. Una expedición del grupo viajó a Tarragona hace unas semanas para participar en el concurso nacional Anaprode, de danza para aficionados, y se volvió a Asturias con dos terceros puestos y, sobre todo, con la maleta llena de experiencias. "Lo disfrutamos todos: monitores, alumnos, familiares. Lo importante no fue la competición, fue lo que vivieron. Viajamos todos en bus juntos, dormimos en apartamentos, fue un ambiente muy familiar y los niños se lo pasaron genial, estuvieron hasta en Port Aventura", explica una de las monitoras, Candela Guerrero.

"Estamos muy contentos. No es solo fue un concurso nacional, también fueron bailarines de Bruselas, Francia y otros países europeos. Los terceros puestos saben a oro", sentencia la monitora. El primero en actuar en el concurso fue el grupo de prejuvenil, que actuó en la categoría de baile fusión y dio la sorpresa encaramándose al podio. Más esperado, pero no por ello menos meritorio, fue el de Aida Jiménez (15 años), en contemporáneo categoría 2, que repitió el tercer puesto que había conseguido el año pasado. "Te pones un poco nerviosa por lo de que haya mucha gente mirándote, pero en cuanto te concentras en hacerlo, luego ya se te olvida. Ves a la gente, la mesa de los jueces justo delante, es una experiencia muy emocionante", explica la joven bailarina.

Aida Jiménez lleva dos años en la asociación corverana. "Hice gimnasia rítmica durante once años, pero lo que es bailando, este es el segundo", comenta la joven bailarina. Y, de momento, tiene pensado seguir. "De mayor, si pudiera, quisiera dedicarme a bailar", afirma.

Para que el grupo de prejuvenil y Aida Jiménez lograran el pase a la final nacional, antes tuvieron que participar en la fase del sector norte, que se celebró en Lalín. A esa competición asistieron 28 bailarines de la asociación, que interpretaron un total de 21 coreografías. "Tuvimos muchos segundos y terceros puestos, terminamos muy contentos, pero solo los campeones se ganaron la plaza para participar en el concurso de Tarragona", señala Guerrero.

"La verdad es que de las dos experiencias sacamos muchas cosas positivas. Solo hay que ver la actitud, todos se ayudan, comparten, se apoyan. Más allá de un primer o un tercer puesto, lo que se llevan es el aprendizaje de unos valores que les valdrán mucho en la vida", sentencia Guerrero. Ahora, el curso está llegando a su final, pero los alumnos de "La Caracola", todavía tienen por delante varias actuaciones en fiestas y festivales escolares, como la que realizaron en la Jira al embalse de Trasona.