La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) ha confirmado la sentencia de un juez de Avilés que dio la razón a uno de los trabajadores de Montrasa Maessa (subcontrata de Alcoa) despedidos hace un año. Se trata de J. A. G. L., que venía prestando servicios con la categoría de oficial de primera en la factoría de San Balandrán.

Ese litigio está relacionado con el conflicto que ahora atraviesan los 34 trabajadores de Montrassa despedidos el mes pasado, que permanecieron días encerrados en la fábrica aluminera. Estos trabajadores trabajaban para Jofrasa, que en 2015 no pudo mantener el servicio que ofrecía a Alcoa como consecuencia de los costes laborales, según aseguró entonces.

Tras un acuerdo entre la multinacional, las subcontratas Jofrasa y Montrasa y los sindicatos, los empleados acordaron bajarse los sueldos, pero además tenían que aceptar cuatro despidos. Así sucedió: Jofrasa dejó el servicio y lo tomó Montrasa Maessa. Pero los cuatro despedidos, entre ellos J. A. G. L., recurrieron el acuerdo alcanzado y el juez les dio la razón (este es el motivo por el que aquel acuerdo quedó roto y los 34 trabajadores que continuaron en Montrassa están ahora pendientes de su futuro).

Montrasa recurrió ante el alto tribunal asturiano la sentencia del Juzgado de lo Social número 1 de Avilés que daba la razón a J. A. G. L. en sus argumentos. El TSJA ha desestimado el recurso interpuesto por la empresa y confirma así el fallo de primera instancia, que ordenaba la subrogación del trabajador por parte de Montrasa en las condiciones previas al acuerdo.