La reparación de los desperfectos de las instalaciones deportivas de Balbín aún colea. "Es una construcción de hace diez años, que debería estar en buenas condiciones y parece mucho más vieja", indicó ayer la concejala de Hacienda, Arantza Peláez (PSOE), que ha encargado a los servicios jurídicos de la Mancomunidad del cabo Peñas un informe para detallar los fallos estructurales con el fin de exigir responsabilidades a las firmas que la construyeron. Esta medida no solo será aplicada a la instalación del campo de fútbol de hierba sintética sino también a las canchas de tenis, "que cada vez que llueve se acrecientan los problemas, entre otros fallos".

Las instalaciones deportivas de Balbín comenzaron a levantarse en el año 2006. Para llevar a cabo esta actuación fue necesario aplicar un proceso expropiatorio de los terrenos ubicados a la entrada de Luanco, en el tramo que discurre paralelo a la carretera hacia Bañugues.

Por el momento, aún no se ha resuelto el pago de buena parte de los terrenos a sus antiguos propietarios. Actualmente, la cantidad se dirime en los juzgados y puede llegar a rondar algo más de dos millones de euros con los intereses de demora incluidos, según las cifras aportadas hace unos meses por el Ayuntamiento de Gozón.

Al margen de no haberse solucionado el pago de las expropiaciones, el Consistorio aún tiene pendiente la renovación del césped artificial del terreno de juego en el que entrena el Marino de Luanco, entre otros clubes. De hecho, existe una partida en el presupuesto local para ese fin. La dureza del firme ha generado decenas de lesionados en los últimos tiempos y no solo del Marino sino también de otros clubes del fútbol base.

Ésa es precisamente una de las principales razones por las que el área de Deportes municipal, dirigida por el edil Daniel Fernández, desea acometer cuanto antes la mejora del campo de fútbol sintético.